Carlos Peña Badillo, alcalde de la capital, mencionó que la clausura del bar La Chopería no se debe a intereses personales; y que como servidor público no busca convertirse en empresario ni apropiarse del inmueble que ocupaba este negocio, el cual pertenecía a José Luis González Orozco, ex titular del departamento de Ejecución Fiscal, y quien fue destituido del cargo por supuestos cobros ilegales a comerciantes.
El edil aclaró que en su administración sólo se han otorgado dos nuevas licencias para la venta de alcohol: para un hotel y otra para un negocio del Issstezac.
Mencionó que en la capital se cuenta con más de mil 200 licencias de venta de alcohol operando. En las dos últimas que se otorgaron, dijo, se consideró que en el Issstezac se generarían más recursos para la institución, y que tanto en el hotel como en la tienda las bebidas alcohólicas se venderían en botella cerrada.
Asimismo, reiteró que en estos casos los permisos no son para negocios como bares, ya que en su administración no se ha otorgado permiso alguno para abrir nuevos antros o bares.
Aclaró que este caso sigue su proceso legal y sólo se busca que se respete la ley ante las instancias competentes, dejando de lado caprichos e intereses personales, pues no se contaba con la licencia necesaria de venta de alcohol para seguir operando.
“No soy restaurantero ni quiero ser empresario, soy político, soy servidor público y estoy trabajando por Zacatecas. Estamos a la espera de que la contraparte otorgue su dictamen final y este espacio quede a disposición de ciudadanos zacatecanos que quieran invertir en el municipio. Hay quienes como vivieron juzgan, pero estamos destinando estos inmuebles a generar empleos”, enfatizó Peña Badillo.
