■ Este sector de la población origina los problemas económicos, políticos, ecológicos: Pinedo Vega
El problema de desabasto de gasolina, que propuso José Luis Pinedo Vega, docente e investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas fue “artificial”. Debería conminar a la reflexión de los clasemedieros acerca de sus hábitos de consumo. “Estamos consumiendo demasiada energía y podríamos consumir menos”.
Dijo que este sector de la población “origina los problemas, todos los problemas: económicos, políticos, ecológicos…”.
Es la clase media también, agregó, la que integra los gobiernos, y mientras esté en una situación de comodidad y medio confort, “mientras ellos no tengan problemas, no hay que cambiar nada”.
El fenómeno ocurrido el pasado 2 de julio, largas filas en las gasolineras y conflictos entre quienes buscaban recargar el tanque con combustible, dijo, se produjo por “un comentario de pánico que cundió rápidamente” y que modificó el ritmo del consumo del energético en una sociedad que ha convertido al automóvil en “una necesidad imprescindible”.
Este acaparamiento propiciado por la desinformación, exhibió el problema de no existir una figura de autoridad que norme la opinión pública, esto es, que explicara lo que sucedía y calmara los ánimos.
“Entonces son problemas de orden social. De una población que está mal informada y que además, si el gobierno le informa no le va a creer porque el gobierno ya nos ha malinformado muchas veces…”.
A falta de credibilidad de las autoridades, dijo, los medios de comunicación debieron informar a la población para que el pánico no se extendiera, “imaginemos otro asunto más grave que la gasolina, entonces no sé en qué va a parar, en una guerra o algo así”.
La sobrerreacción de la gente, dijo el maestro en Ciencias Nucleares por la Universidad Autónoma de México, se ubicó sólo en un sector: “el que tiene carros”, la clase media.
Agregó que ésta debe confiar en que en este país no puede faltar la gasolina porque es un “supernegocio” en el que se ven involucradas tanto Pemex como empresas transnacionales.
Por ello no sólo descartó el desabasto sino que expuso, los vendimieros esperan siempre que se demande más combustible.
Acerca del tema del uso de energías alternas, observó, realmente no lo son, sino complementarias. Esto es, no existen las energías “limpias” en realidad.
Pero además, los países que las promueven e impulsan a nivel mundial: Alemania, Francia, España y el propio Estados Unidos, no han aparejado el desarrollo de nuevas tecnologías “ahorradoras” con campañas que desalienten el alto consumo energético de la población.
Regida la vida por una economía capitalista, donde los negocios son los importantes, “mientras haya que vender, hay que inducir a que haya compradores”.
Por esto tanto el problema del consumo energético como sus efectos ambientales, citó el cambio climático, no tendrán solución a corto plazo.
El autor del libro El petróleo en oro y negro adelantó asimismo, los foros que se han realizado para abordar presuntamente estos temas son sólo escaparates políticos que nada solucionan.
“Fracasó Copenague, fracasó Cancún, igualito va a fracasar París este 2015, donde se revisará la aplicación y avances del Protocolo de Kyoto. Los jefes de Estado van a salir en los periódicos y van a decir que se está haciendo… pero en los hechos no se ve nada…”.
Por esto reiteró, los hechos tienen que ser modificados por la población, “porque las autoridades no piensan más que seguir en ese esquema de consumismo. No están dispuestos a regular grandes cosas y ahí vamos ahogándonos en humo es lo que están haciendo las grandes ciudades”.
