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jueves, 25 abril, 2024
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Ante el reciente desplome de fincas del Centro Histórico capitalino debido a las lluvias, buscan rediseñar estrategias de prevención

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Por: REDACCIÓN •

  • En reunión, autoridades municipales abordaron el tema de hundimientos y desplomes suscitados por las recientes lluvias, así como de las bóvedas y las presas de Calerilla y Chilitas
  • El agua de esta última se está desbordando por su cauce natural, y la primera está en 90% de su capacidad, señalaron
  • En lo que corresponde a la certificación de dicha zona de la capital, se han realizado estudios con un georadar y con un simulador de lluvias
  • El georadar constató que aparte de la bóveda principal, misma que ya no sirve dado que el agua encontró otras salidas -lo cual provocó que haya 80% de saturación en la mayor parte de esta área-, hay miles de tiros en todo el centro
  • Las autoridades convocaron a Hipotecaria Federal para dar un paso más a la certificación, con el fin de gestionar recursos
  • También se tiene planeado promover el repoblamiento del centro para uso mixto; se pretende que la planta baja se destine a comercio y la planta alta sea habitacional
  • Se realizarán trabajos de rehabilitación de la bóveda secundaria; el boquete tiene una profundidad de siete metros y ha dañado 80 metros lineales de tubería de 60 pulgadas de diámetro 

Por medio de un comunicado de prensa, se dio a conocer que Carlos Peña Badillo, alcalde de Zacatecas, convocó a las Secretarías de Obras y Servicios Públicos, así como al titular de Protección Civil municipal, para informar a detalle la situación que se presenta en las viviendas del Centro Histórico sobre hundimientos y desplomes suscitados por las últimas lluvias, así como de la situación que mantienen las bóvedas y las presas de la capital.

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Lo anterior, con la finalidad que como autoridades municipales se solidaricen y hagan la gestión necesaria para enfrentar la situación, además de prevenir a las familias, en especial, a aquéllas que viven a pie de arroyos y fincas del Centro Histórico.

Se determinó exhortar a instancias gubernamentales a que sean partícipes y realizar una reunión con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), la Junta de Monumentos, Protección Civil, Seguridad Pública y autoridades municipales, para diseñar estrategias de atención, a fin de prevenir lo que se está presentando.

Guillermo Carrillo Villagrana, secretario de Obras Públicas, dijo que en lo que corresponde a la Certificación del Centro Histórico, se han realizado estudios con un georadar y con un simulador de lluvias, para tomar acciones de acuerdo a los resultados arrojados.

El georadar recorrió los principales puntos del Centro Histórico y se constató que aparte de la bóveda principal, hay miles de tiros en todo el centro, que pueden causar situaciones de riesgo, además que hay bóvedas que datan del año 1800 y la técnica con que fueron construidos es a base de mampostería y mortero.

Agregó que la bóveda principal no sirve porque el agua encontró otras salidas, lo cual provocó que haya un 80 por ciento de saturación en la mayor parte del centro.

Por ello, cuando se realiza una obra en este punto de la ciudad y abren el piso, encuentran drenajes artesanales, aunado a que el agua pluvial y las aguas negras ya no siguen su cauce, “todo sigue por fuera”, dijo el secretario.

También se contrató un simulador de lluvias que arrojó estudios de las afluentes principales de las cuencas, y se observaron los colapsos que ocurrieron por las acumulaciones de agua.

 

ENCUESTAS

Se encuestó además a 570 propietarios de fincas en el primer cuadro de la ciudad, dentro de lo cual se les cuestionó sobre las condiciones físicas y legales de la vivienda, la proyección que tienen los dueños de esos inmuebles para negocio o habitacional, así como los problemas de herencia y generacionales.

Los habitantes expusieron que la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado refiere a la nueva Ley de Monumentos Coloniales, donde señala que los muros existentes de las viviendas no se deben tocar, por tanto, los dueños prefieren que se caigan y edificar nuevos, debido al costo que implica el mantenimiento de los mismos.

“Tener una finca en el Centro Histórico es un gran privilegio, pero también conlleva muchas responsabilidades”,  comentó Carrillo Villagrana.

En este tenor, se convocó a Hipotecaria Federal para dar un paso más a la certificación, con el fin de gestionar recursos y así reunir una canasta de incentivos para propietarios y el municipio, a base de créditos blandos.

Referente a la certificación, se tiene planeado promover el repoblamiento del centro para uso mixto, con la finalidad de que en la planta baja se destine a comercio y la planta alta sea habitacional, así se aplicarían proyectos para beneficio de la sociedad como baños públicos y estacionamientos.

En el caso del colapso frente a Telmex, el secretario de Obras Públicas mencionó que se llegó a un acuerdo entre Sinfra y el municipio para realizar los trabajos de rehabilitación de la bóveda secundaria, con el propósito de tener una participación de 50 por ciento entre ambas instancias.

Miguel Félix Carrillo, secretario de Servicios Públicos Municipales, agregó que en este caso, el boquete tiene una profundidad de siete metros y ha dañado 80 metros lineales de tubería de 60 pulgadas de diámetro que hay que restablecer, pero esta secretaría no cuenta con recurso destinado para estas contingencias.

Agregó que es necesaria la reconstrucción de esta bóveda, además se tendrá que retirar la tienda que está al borde de la misma por seguridad; esta acción es referente al dictamen emitido por parte de Sinfra y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

En lo que corresponde a las viviendas caídas, la Secretaría de Servicios Públicos brinda el apoyo de retiro de escombro.

Antonio Hernández Villamil, jefe de Protección Civil municipal, expresó que se realizó un análisis de riesgos para identificar el estado actual de las viviendas en el Centro Histórico y se ha estado monitoreando la situación de las presas de Calerilla y Chilitas.

Comentó que el agua de esta última se está desbordando por su cauce natural, y la primera está en 90 por ciento de su capacidad; “entre mayor esté el nivel de agua, mayor es la presión”, refirió.

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