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viernes, 29 marzo, 2024
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Nieve El Nilo, helado casero tradicional que ha endulzado el paladar por 75 años

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Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ Los ocho hijos de don Pedro Núñez colaboraban en la cocina para elaborar el producto

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■ Al principio la venta se realizaba frente a Catedral, por lo que la forma se tomó de las torres

El helado tradicional zacatecano por excelencia es la nieve de garrafa hecha de manera artesanal con receta casera, la cual nace gracias al ingenio de don Pedro Núñez Arévalo (Q.E.P.D.) quien comenzó a vender este producto en el año de 1940 y cuya elaboración continúa desde hace más de 22 años su hijo Arturo Alejandro Núñez Esquivel.

Arturo relata que su padre se dedicaba a la elaboración de nieve de garrafa y él, junto con sus ocho hermanos, le ayudaba a elaborar y a vender el producto, todo desde casa y teniendo como lugar de producción la cocina.

Recuerda que su padre buscaba dar a sus clientes un producto original, que tuviera un buen sabor pero que además su forma fuera diferente a lo que se ofrecía en esa época como barquillos o canastillas.

Cuando comenzó don Pedro a vender su nieve se colocaba enfrente de la Catedral; de ahí surgió la idea de hacer una nieve que fuera representativa de Zacatecas y tomó como molde las dos torres principales del templo.

Fue así que don Pedro mandó elaborar cientos de moldes de hierro en los cuales depositaba el relleno de la nieve, y los cuales dejaba en hielo y en barricas de madera para que la nieve tomara forma de conos como las torres.

Sin embargo, no muchos clientes conocen esa historia, y algunos le llaman el helado de lápiz, nieve de cuete o pitos de perro, como vulgarmente le dicen algunos en tono de broma, aunque Arturo aclara que es helado tradicional o relleno.

Explica que su padre puso el nombre de El Nilo a su creación porque, como muchos zacatecanos, emigró a Estados Unidos para conseguir mejores ingresos y enviarlos a su familia, y a su regreso contaba a amigos y familiares por lo que tuvo que pasar como mojado.

Arturo Alejandro Núñez retomó la tradición de elaborar la nieve de vainilla a la que se añade mermelada de fresa o guayaba, además de rellenarse con ate de membrillo ■ FOTOS: MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ

Sin embargo, cuando mencionaba que pasaba el Río Bravo, éste lo confundía con el Río Nilo, lo que causaba gracia a quien lo escuchaba y de ahí a don Pedro le gustó el nombre para sus nieves.

Arturo fue aprendiendo la receta y a elaborar el producto, pero solamente 5 de los 9 hijos del nevero decidieron continuar la tradición y siguen con la elaboración en casa de sus padres, en la calle Segunda de Matamoros en la ciudad de Zacatecas.

La elaboración comienza desde las 8 de la mañana. A esa hora se prepara la mezcla de la nieve de vainilla y se elabora de forma casera la mermelada de guayaba o fresa, y en temporada de calor se les coloca relleno de ate de guayaba o membrillo.

Diariamente se elaboran cerca de 300 helados, cada uno en su respectivo molde; a las 11 horas se concluye el proceso y salen 6 vendedores en carretas pintadas de color amarillo a venderlos a la avenida Hidalgo y a la Plaza Bicentenario.

“Me siento orgulloso de seguir la tradición que nos heredó mi padre; la imagen que tengo de él es de un hombre trabajador, cargando siempre la nieve en su espalda. Nosotros vivimos y nos mantenemos de esto y eso fue lo que nos dejó. Ahora hay sobrinos que trabajan el helado y espero que mis hijos sigan la tradición que dejó mi padre y que quiero heredarles”, dice Arturo.

El próximo día 29 se realizará un evento por el 75 aniversario de la creación de El Nilo y se oficiará una misa en la Catedral Basílica a las 17 horas. Posteriormente se ofrecerá de forma gratuita helados a quienes quieran acompañar a la familia Núñez en esta celebración, aunque el espacio está por definirse.

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