El secretario general de Gobierno, Jaime Santoyo Castro, informó que no se ha roto el diálogo ni con los trabajadores de Triumph ni con la empresa aeroespacial, sino que se está a la espera de que llegue “alguna persona del grupo corporativo para que se reintegre la mesa de negociación”.
Sostuvo que el conflicto en este caso es de tipo sindical, aunque agregó que también se advierte un problema de falta de entendimiento entre empelados y la compañía a raíz de los despidos de varias personas.
En este sentido, insistió como en otras ocasione en que “nosotros no podemos estar ni del lado de la empresa ni del lado de un grupo de trabajadores, por eso hay un procedimiento jurisdiccional laboral al que se están sujetando”.
En cuanto a la presencia de la Policía Estatal en las inmediaciones de la empresa, Santoyo Castro señaló que “si nosotros mandamos una patrulla con policías es para que cuiden el orden, no para que cuiden la empresa (…) ¿Por qué no pensar que durante la noche que los trabajadores están ahí solos expuestos a alguna agresión la policía los está cuidando a ellos?”.
En otro tema, mencionó que han continuado las conversaciones con los trabajadores inconformes del Instituto Zacatecano de Educación para Adultos (IZEA) y se están estudiando una serie de propuestas, en torno a las cuales expuso que “no puedo dar adelantos” porque podría “afectar las negociaciones”.
Únicamente concluyó que el planteamiento de destituir al director de esta instancia, José Manuel Maldonado Romero, “no está en la mesa de negociaciones”.
El secretario general hizo referencia también a las declaraciones vertidas este lunes y martes por los representantes de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Zacatecas (Fecoapez) acerca de la “imposición” que consideran que hubo en el inicio de las obras en Plaza de Armas.
Defendió que no hubo esta actitud impositiva por parte de gobierno y, en este sentido, añadió que “en un determinado momento previo al inicio de las obras el Gobierno del Estado platicó con diversos sectores de la sociedad, particularmente con los grupos que defienden o protegen el Centro Histórico y de algunas manera se les ha ido explicando cuál es el objeto de la obra”.
Por último, Santoyo Castro se refirió a las acusaciones que este lunes se hicieron en contra de funcionarios estatales, principalmente del director de los Servicios de Salud (SSZ), Raúl Estrada Day, por su presunta participación en las campañas a favor del candidato del PRI en Jerez, Francisco Escobedo Villegas, en horario de trabajo y con la utilización de recursos públicos.
Al respecto, comentó que “el gobierno del estado hará la investigación administrativa, pero si ya hay alguna denuncia tendrá que hacerse también en el ámbito de la Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales) y de la responsabilidad jurisdiccional correspondiente”.
Envían carta trabajadores en paro a directiva de la firma
Desde el pasado domingo 31 de mayo, trabajadores en paro de la maquiladora Triumph Group enviaron una carta a Peggy Gorman, directiva de la empresa norteamericana, a fin de explicar la precaria situación en la que se desenvuelve el personal y las razones de la acción emprendida.
Durante la misiva los trabajadores desarrollan una serie de condiciones que han padecido y que a su vez terminaron por lastimar la relación entre trabajadores y patrón. Se asegura que “ya no se respetan nuestros derechos laborales en cuanto a seguridad e higiene, libertad de expresión y sindical, además de salarios bastante precarios”.
Los empleados comienzan diciendo que no hay servicio médico para los trabajadores que laboran en el turno nocturno, y pese a que la atención se brinda durante las mañanas, ésta es precaria.
“Por ejemplo, Fernando Lara Bañuelos se cortó un dedo, se le negó atención médica por más de una hora, hasta que debido a la pérdida de sangre, se empezó a convulsionar. Posteriormente solicitó vacaciones para recuperarse, mismas que le fueron otorgadas, pero a su regreso a trabajar fue despedido”, desarrollan.
Asimismo, comentan que no hay opacidad en el manejo fiscal de las aportaciones de los trabajadores ante Hacienda. Desde hace cinco no ha habido aumento salarial pese a que las metas obligadas de producción siempre se han cumplido, dice la carta, “han pasado de 250 mil dólares mensuales inicialmente, hasta los 600 mil dólares al mes que actualmente se nos exige”.
Sumado a esto, el corporativo adeuda salarios devengados de una quincena, horas extras y un bono de compensación por concepto de utilidades.
Las razones continúan siendo desarrolladas en la misiva hasta el punto de solicitar el establecimiento de una mesa de diálogo real que ayude a resolver los problemas laborales, “pues la producción realizada en esta empresa no ha podido salir de las instalaciones por este motivo, puesto que los trabajadores, al no haber recibido nuestro salario, y toda vez que esa mercancía fue producida con base en nuestro trabajo, nos negamos a permitir que dicha mercancía llegue a su destino, hasta que se pague nuestro salario y se dialogue con nosotros”.
