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viernes, 19 abril, 2024
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Analizan en Synergia lecciones para México del proceso electoral y político ocurrido en España

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Por: ALMA RÍOS •

■ El partido Podemos dio “la batalla por el sentido común de la gente”, expuso Moisés Soto

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■ Escenario muestra pérdida de mayorías absolutas; implica negociación entre las fuerzas, señalan

El partido político español Podemos, surgido de los movimientos de los Indignados, entre ellos, el M15, ha dado “la batalla por el sentido común de la gente”, expuso como punto fundamental de su éxito, Moisés Soto, integrante del círculo Podemos en México.

Desde la academia, agregó, un grupo de politólogos y comunicadores han sumado sus conocimientos a la experiencia de la protesta ciudadana y mediante un discurso sencillo y bien informado que ha sustituido los conceptos de izquierda y derecha por “el eje pueblo-casta” y “arriba y abajo”, ha logrado conectar con la gente propiciando su reactivación como agente político.

En Synergia, el programa de La Jornada Zacatecas TV, conducido por Raymundo Cárdenas Vargas, director de este medio, se hizo análisis de las

lecciones que para México y su búsqueda de democracia ofrece el proceso electoral y político de España.

Para la discusión y aportaciones al respecto, fueron convocadas las voces de Moisés Soto y Raquel Ollaquindia, esta última también ciudadana española y reportera de La Jornada Zacatecas, Marco Antonio Torres Inguanzo, colaborador de Synergia, y el propio Cárdenas Vargas.

Podemos logró insertar cinco eurodiputados al Parlamento Europeo en 2014 y en las elecciones del pasado 24 de mayo de este año, correspondientes a las intermedias mexicanas y que implican la renovación de alcaldías y concejales de los ayuntamientos y los parlamentos autonómicos, incidió para reconfigurar el mapa político español.

El proceso expresa la superación de un marcado bipartidismo propuesto luego del  Pacto de la Moncloa de 1978 entre el derechista Partido Popular (PP) y la izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Se expuso, el escenario muestra además, una pérdida de las mayorías absolutas que implicará la necesidad de negociaciones entre las fuerzas.

En el año 2000 el PP ganó el poder con José María Aznar mediante 44 por ciento de los votos. En  2012 obtuvo el 37 por ciento de los mismos, pero en esta última elección la preferencia del electorado por esta opción bajó en 2 millones de votos consiguiendo sólo un 27 por ciento de la preferencia electoral.  Por su parte el PSOE en un proceso similar obtuvo en esta última contienda el 25 por ciento de los votos.

Esto ha potenciado no sólo a Podemos sino a la opción que representa Ciudadanos, otro partido minoritario.

Si la tendencia continúa para las elecciones en que se renovará al titular del Ejecutivo y las Cortes generales, observó Marco Torres, el Partido Popular obtendrá alrededor de 90 escaños y el PSOE en torno a los 60 o 65, de un total de 350.

Las lecciones para México acerca de este proceso, apuntó  el docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, no refieren sólo lo que ocurre a nivel del movimiento juvenil que dio origen a Podemos sino las que pueden recuperarse de los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

 

Cómo se fabricó la crisis española que generó a los Indignados

En 2011, dijo, se vivieron las consecuencias de la crisis iniciada en 2008 al romperse “la burbuja financiera”.  Recordó, entre 1997 y 2007 “el tema de la codicia se convierte en la orientación de la economía española” ocasionando los mismos efectos que produjo la especulación inmobiliaria en Estados Unidos al filo de la misma época.

Persiguiendo ganancias fáciles se buscó detonar la economía española mediante la industria de la

construcción, lo que generó alrededor de 5 millones de empleos. No obstante el proceso se sustentó en un fuerte endeudamiento  con la banca privada.

Al “tronar la burbuja hipotecaria”  la desocupación entonces situada en el 9 por ciento, pasó a 24 puntos porcentuales y afectó brutalmente en su mayoría, a jóvenes ahora autodenominados, “los parados”.

Detrás del fenómeno estuvo el impulso que Aznar hizo de la privatización del suelo español, antes altamente regulado, y el establecimiento de una ley laboral parecida a la impuesta en México en la transición gubernamental Calderón Hinojosa-Peña Nieto.

En la alternancia al poder José Luis Rodríguez Zapatero agravó la situación, refirió, pues en lugar de regular la especulación financiera construyó una segunda burbuja financiera mediante el endeudamiento público, que lo hizo pasar del 36 por ciento del PIB al 90 por ciento, esto ya en su segundo periodo al frente del gobierno.

Hubo gran dispendio de recursos públicos pero con fuertes procesos de corrupción al modo de lo recientemente exhibido en México para el caso Enrique Peña Nieto-Grupo Higa, dijo.

Al estallar la problemática, el movimiento de indignados se rebeló contra la corrupción, la opacidad y las formas de gobierno que destruyeron la base económica nacional.

Las banderas de Podemos constituyeron el tema de la democracia participativa y ante la opacidad que cobijo la corrupción,  la construcción de un “Estado diferente donde todo mundo vea todo”.

El desempleo generado por la crisis y su efecto, una enorme desigualdad, puso en el centro la generación de un debate para la construcción de un programa económico que ha trascendido las fronteras de España para proponerse como discusión también en Argentina, Francia e Inglaterra.

Como otro elemento para la difusión en el espacio público de las estas ideas de “cómo salir de la crisis” que han ido conformando un bloque, se encuentra el uso de las redes sociales.

México no es España y Morena no es Podemos

España es una monarquía parlamentaria en la que el jefe del Estado, el Rey, no tiene funciones políticas. Es el Presidente del gobierno y su gabinete de ministros quienes conforman el poder Ejecutivo, expuso Raquel Ollaquindia.

Las Cortes generales conforman el Poder legislativo y se integran como en el caso de México por una cámara de diputados y una de senadores.

El país está dividido en 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas, integradas en cada caso por un presidente y un grupo de concejales.

Las alcaldías y concejales de los ayuntamientos, así como los parlamentarios autonómicos, fueron los espacios de poder político que se renovaron el pasado 24 de mayo en las urnas, dijo.

Raymundo Cárdenas trajo a colación las similitudes entre México y España: descontento social, crisis económica, corrupción y opacidad, para preguntar si en el país existe alguna agrupación que signifique el catalizador de cambio político que se ha expresado en España con Podemos. “¿Se puede comentar que Morena signifique este movimiento?”

Antes de contestar, Marco Antonio Torres Inguanzo agregó a las similitudes entre ambos países, la existencia  de una izquierda electoral “absolutamente decepcionante” que situó en el PSOE y el PRD.

De este último dijo, ya no es un partido de izquierda sino del pacto, que ha renunciado a su posicionamiento programático.

Para observar las diferencias, Raquel Ollaquindia propuso a modo de pregunta si para el surgimiento de Morena como en el caso de Podemos se tuvo el impulso de un movimiento social como el 15M o si en cambio, se encuentran detrás “políticos de antaño que generaron una nueva fuerza”.

Torres Inguanzo por su parte fue contundente al señalar: “yo no creo que Morena sea Podemos. No, no lo es”.

Dijo, el partido español  surgió del movimiento de Indignados y lo dirigen un grupo de universitarios ilustrados que tienen la idea de “cómo hacer” pero cuentan con gran consenso y formas participativas y horizontales.

En México, su equivalente sería el Movimiento Yo Soy 132, pero a diferencia de Podemos que construyó una opción electoral mediante un programa, el movimiento mexicano se mantuvo en los márgenes del contestatarismo sin proponerse como una opción electoral a través de una propuesta programática.

Acerca de Morena, agregó, aún hay muchas dudas “que tenemos que resolver en estos meses”. No obstante precisó, su fuerza dirigente viene en su mayoría de los partidos tradicionales.

Del propio Andrés Manuel López Obrador, observó, se puede rastrear su militancia desde el partido oficial al PRD. “Tiene una trayectoria muy larga de partidos más o menos centristas oficialosos”.

Podemos y concretamente Pablo Iglesias, electoralmente tiene algún antecedente en Izquierda Anticapitalista, dijo, pero acotó Ollaquindia, no es de la relevancia que tiene Morena.

En México, añadió Torres Inguanzo, lo interesante sería que los sectores que han mostrado una reticencia a lo electoral,  que situó en un discurso anarquista parecido al neoliberalismo  en términos y efectos, “lograran constituir una opción política nueva” que constituyera un nuevo enlace entre el Estado y la sociedad civil.

 

Reticencia a la vía electoral de los indignados mexicanos

A la pregunta de Raymundo Cárdenas, de por qué la academia mexicana y el sector estudiantil no se expresan como sus correspondientes españoles para generar alianzas que desencadenen un movimiento social, Raquel Ollaquindia contestó como probable diferencia, el que en México no existe en este sector confianza en el sistema electoral.

Torres Inguanzo expuso, existen entre ambas experiencias diferencias importantes, una de ellas el “muy cerrado” sistema político mexicano que hace difícil la competencia para los jóvenes a través de la conformación de un nuevo programa económico.

Tanto el PRI como el PRD, expuso, tienen un voto duro que hace difícil la competencia en su contra, “de tal manera que hay una sensación de impotencia de los jóvenes mexicanos”

El parlamentarismo, agregó Cárdenas Vargas, también ofrece diferencias con el sistema político mexicano, pues observó, es más abierto y no requiere “de un tlatoani” como guía.

 

La opción programática de Podemos

Torres Inguanzo expuso como un elemento interesantísimo el que la construcción del programa Podemos se hizo “dialogando con América Latina”.

Pablo Iglesias, su cabeza más visible, realizó un recorrido por Argentina, Uruguay, Ecuador y Brasil para recuperar lo hecho por estos países en los últimos 10 años y que ha derivado en una reducción importante de su desigualdad y pobreza.

El debate público propuesto por Podemos además, se da en torno a dos grandes ejes, dijo: un programa y una base de credibilidad moral.

Acerca del primero comentó, el partido ha propuesto entre otras cosas, derogar la reforma laboral de Aznar, misma que abarató como ya también sucedió en México, la fuerza de trabajo.

En contrario, Podemos puso sobre la mesa como opción, “la renta básica”, un ingreso para todos los ciudadanos “por el simple hecho de serlo”.

El sustento técnico de su propuesta, pues esta medida requeriría entre el 12 y 14 por ciento del PIB, es lograr una mayor recaudación fiscal que se obtendría del gravamen “al gran capital y las herencias que no aportan”.

Esta propuesta es coincidente con la del economista  Thomas Piketty e implicaría una menor desigualdad en el ingreso y una mayor capacidad de consumo para la población que se constituiría en un detonante del crecimiento económico.

En México por el contrario, las propuestas legislativas que se han socializado en la reciente campaña electoral, no se sustentan técnicamente.

 

Elevar la esperanza de la vía electoral en México

En México el actual proceso electoral que desembocará en la elección del próximo 7 de junio exhibe una falta de esperanza que se expresa en llamados al voto nulo o la abstención, dijo Cárdenas Vargas, para preguntar por último qué se necesita hacer para elevarlas y legitimar el sistema de partidos políticos.

Dijo Raquel Ollaquindia se hace necesario para este efecto elevar el nivel de debate entre contendientes para que los ciudadanos mexicanos se enteren en realidad qué es lo que proponen los candidatos y partidos, a fin de potenciar los cambios.

Marco Torres añadió el requerimiento de una profunda reforma política del Estado que obligue a los actores a construir tanto el debate como la

elección en torno a programas socializados mediante el cambio de la estructura de la comunicación política.

El otro tema, dijo, es la ampliación de la participación política de los jóvenes que aporten a estas propuestas.

“Tenemos que recuperar al Estado que está en manos de los poderes fácticos y está en manos justamente de esos poderes que hicieron la crisis del 2007 en Estados Unidos, 2008 en Europa, y que siguen carcomiendo a México. La recuperación del país pasa  por la recuperación del Estado”.

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