■ La dualidad, una característica de su personalidad y obra, compartió Jaina Coronel, su hija
■ Lanzan convocatoria para la quinta Bienal de Pintura, con fecha límite el 27 de septiembre
A 30 años de su muerte, Pedro Coronel Arroyo, fue recordado ayer en su dualidad, su gratitud y su generosidad, con un homenaje realizado en el museo que ubicado en la capital del estado, lleva su nombre, mismo que fuera fundado a partir de la donación que hiciera el artista plástico de su colección de arte universal.
La dualidad, característica de la personalidad de Pedro Coronel y que también quedó plasmada en su obra, fue el rasgo reiterado ayer, donde se situó la trascendencia de esta figura de la plástica nacional a través de la gratitud, “la memoria del corazón”, dijo su hija, Jaina Coronel.
Al respecto de la característica que lo perfiló, citó de Inés Arredondo, amiga del pintor y escultor zacatecano, la descripción que hiciera de él como alguien que “de pronto era un oso y luego tenía un corazón de paloma”.
En su propia caracterización del artista y a nombre de la familia, Jaina Coronel Dávila dijo esta vez parafraseando a Carl Gustav Jung: “es la sombra y la persona”.
Un binomio que en Pedro Coronel Arroyo conjuntó lo oscuro, lo irracional, lo impulsivo y lo agresivo pero también sentimientos nobles y puros, expuso.
“Aquella sensibilidad que emana y que plasma, que sublima en el arte. Eso fue lo que logró hacer Pedro Coronel, sublimar esos sentimientos oscuros y plasmarlos de la manera más bella”.
El otro rasgo de Coronel Arroyo, su gratitud tanto a la tierra que lo vio nacer como a la vida, agregó, se expresan en la donación que hizo de su colección personal de arte universal.
En este sentido, pidió que la gratitud expresada por el artista, fuera retribuida por los zacatecanos “cuidando y protegiendo el legado que nos ha dejado”.
En representación del Ejecutivo del estado, acudió el director del Instituto Zacatecano de Cultura, Gustavo Salinas Íñiguez, quien recuperó de las expresiones de Juan Rulfo, Paul Westheim, Justino Fernández y Jorge Alberto Manrique, sus observaciones acerca de la obra de Coronel Arroyo.
Dijo, coincidían en proponer la obra del pintor y escultor como “una manifestación formal cromática y textural que alude a los conceptos filosóficos y estéticos primitivos, prehispanistas y universales, plasmados de manera integral en una propuesta de la plástica mexicana que ha quedado inscrita en la historia del arte de la segunda mitad del siglo 20”.
Salinas Íñiguez destacó de entre otras distinciones obtenidas por Pedro Coronel, el Premio Nacional de Ciencias y Artes otorgado en 1984, y citó de las expresiones de Octavio Paz, la definición de su obra fundada en la pasión.
En el contexto de esta conmemoración, fue lanzada asimismo, la convocatoria para la 5 Bienal de Pintura Pedro Coronel, que tiene como fecha límite el próximo 27 de septiembre y se dirige a todos a artistas mexicanos, aun los residentes en el extranjero, o extranjeros residentes en el país los últimos tres años.
Raquel Toribio, directora del Museo Pedro Coronel, expuso de la numeralia de este premio, cada una de sus emisiones ha convocado en promedio la participación de más de 500 artistas y un número aproximado de obras oscilantes en las 2 mil piezas.
Han participado en sus cuatro versiones anteriores, expuso, pintores en edades que van de los 15 años a los poco más de 70.
Elizabeth de Jesús Espinoza ganadora de su edición cuarta, inauguró ayer mismo, como parte del premio a que se hico acreedora, su exposición Materia oscura, compuesta de 14 cuadros en diferentes formatos que muestran el tratamiento del espacio arquitectónico, en este caso, de la sede del World Trade Center de la Ciudad de México.
En el homenaje rendido a Pedro Coronel, estuvo presente la que fuera su compañera de vida, la escritora Amparo Dávila. Asistieron asimismo representantes de distintos poderes e instancias gubernamentales, artistas y público en general.
