■ Instituciones, obligadas a ofrecer condiciones, ante el peligro de que jóvenes se sumen al crimen
■ En la UAZ cada año se aumenta la matrícula de acuerdo con sus posibilidades, explica
La cantidad creciente de jóvenes que se integra a células del crimen organizado es un problema que obliga a las universidades e instituciones a ofrecer las condiciones necesarias para que ellos estudien, opinó Armando Silva Cháirez, Rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Informó que en este momento las instituciones de educación superior solamente pueden recibir a 30 de cada 100 jóvenes que egresan del nivel medio superior, debido a la falta de espacios.
“Yo hice el planteamiento a la Subsecretaría de Educación Superior de buscar alternativas para dar más opciones para nuestros jóvenes. Obviamente tenemos la necesidad de infraestructura y recursos humanos, y eso es lo que estamos atendiendo en nuestro estado”, indicó.
Informó que en Zacatecas el nivel de absorción de las universidades e instituciones del nivel superior es superior al promedio nacional, pero es necesario aumentar la atención para que más jóvenes se integren a la educación, en especial en la etapa de la adolescencia, cuando son sujetos de esas actividades no lícitas.
Silva Cháirez manifestó que una alternativa para evitar que los jóvenes se involucren en el crimen organizado “es que los tengamos atendidos en los espacios educativos. Esa es la forma más importante y factible porque además de estar en un programa académico, los jóvenes puedan desarrollar todo su potencial para que adquieran una profesión y tengan la oportunidad de ser ciudadanos en beneficio de sus congéneres”.
En ese sentido, dijo que en la UAZ cada año se aumenta la matrícula de acuerdo con sus posibilidades y en el inicio del actual ciclo escolar se aumentó en mil la cantidad de alumnos aceptados en relación al ciclo anterior 2013-2014.
En el actual proceso de ingreso, la intención es aceptar a la mayor cantidad de jóvenes posible, aunque la limitante es la que establece las propias instalaciones, los recursos humanos y el subsidio que otorgan los gobiernos federal y estatal.
Al respecto, recordó que en algunos programas hay limitantes especiales, como es el caso de Medicina, donde el número de aceptados no depende de la Universidad, sino de los espacios hospitalarios que ofrecen las instituciones de salud para las residencias y prácticas.
Sin embargo, Silva Cháirez afirmó que, excepto Medicina y Enfermería, “estamos en la posibilidad de tener incremento de matrícula en los diferentes programas. Obviamente necesitamos contar con la infraestructura la cual es necesaria”.
