10.8 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

Ex rehenes de Boko Haram narran los “horrores” que vivieron

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Afp • Notimex •

Abuya. Algunas de las más de 600 mujeres que fueron liberadas la semana pasada de manos del grupo islamita Boko Haram por el Ejército en el norte de Nigeria narraron hoy los “horrores” vividos durante su cautiverio: sufrimiento, hambre, amenazas, matrimonios forzados, abusos sexuales y maltrato psicológico.

- Publicidad -

Cerca de 700 mujeres y menores fueron rescatadas la pasada semana de los insurgentes que las tenían retenidas en el bosque de Sambisa, uno de sus feudos. El domingo por la noche las autoridades anunciaron haber trasladado a un campo de desplazados a 275 mujeres y niños en la capital del estado de Adamawa, Yola.

Hambre, enfermedades, golpes, abusos, violaciones sexuales, haber sido testigos de la ejecución de sus esposos, hijos varones y otros familiares, las mujeres narraron lo que describieron como “horrores”.

Traumatizadas y algunas víctimas de la desnutrición, las ex rehenes quedaron en manos de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA), que las asiste con apoyo psicológico y trabaja para facilitar su reinserción social. «Ocho mujeres y quince niños fueron hospitalizados por heridas producidas durante la operación de rescate», declaró un portavoz de la agencia, Sani Datti.

“Cada día fui testigo de la muerte de una de nosotras. Todos los días moría una de nosotras y solamente esperábamos a que nos llegara el turno”, relató una de las mujeres liberadas, que se identificó como Asabe Umaru,

Según Sa’ad Bello, coordinador de la NEMA en el estado de Adamawa, muchas mujeres padecen depresión profunda. «Algunas muestran verdaderas señales de (sufrir) un trauma y nosotros intentamos que entiendan que esto no es el fin de sus vidas», explicó. Una de las rehenes, Binta Abdullahi, de 18 años, había sido secuestrada en su pueblo cerca de Madagli, en el norte del estado de Adamawa, hace más de un año. Logró recobrar la libertad pero otras no corrieron su misma suerte. «Cuando los militares asaltaron el campo donde estábamos detenidas, nuestros secuestradores nos dijeron que nos refugiáramos bajo los árboles y los arbustos para escapar a los bombardeos del ejército», declaró la joven a los periodistas a su llegada a Yola.
«Las mujeres que estaban escondidas bajo los árboles fueron atropelladas por los carros de combate que avanzaban sin saber que estaban allí», declaró Binta Abdullahi.

Matrimonios forzados y abusos sexuales

Binta Abdullahi explicó que había estado detenida en dos sitios distintos antes de que la llevaran al bosque de Sambisa el mes pasado. Al parecer, Binta pasó por el «cuartel general» de Boko Haram en Gwoza, una ciudad del noreste de Nigeria donde el grupo, que juró fidelidad a la organización yihadista Estado Islámico, proclamó un «califato» el año pasado sobre los territorios que controlaba en aquel momento. Sus dos hermanas, que también fueron secuestradas, consiguieron huir pero ella decidió quedarse pues se había hecho cargo de tres niños de entre tres y cuatro años cuyas madres no figuraban entre las cautivas. «No podía abandonarlos», explicó.
Su testimonio se parece al de otras rehenes que hablaron sobre matrimonios forzados, abusos sexuales y maltrato psicológico por parte de sus captores. A algunas se las obligó a ir a luchar al frente. «Nos pidieron que nos casáramos con miembros de Boko Haram pero les dijimos que eso no era posible porque ya estábamos casadas», dijo la joven. «Entonces nos dijeron que nos venderían como esclavas llegado el momento». Otra mujer, Lami Musa, de 19 años, estaba embarazada de cuatro meses cuando, hace cinco meses, los hombres de Boko Haram invadieron su aldea cerca de Chibok.
En Chibok, el grupo islamita secuestró a más de 200 chicas el año pasado, un rapto que conmocionó a Nigeria y a todo el mundo.
«Una mujer me contó que había sido secuestrada en un mercado donde trabajaba con su marido. (Los islamitas) los llevaron a la maleza y mataron a su esposo», dijo Turai Kadir, trabajador social en el campo de Yola.

«Le dijeron que iban a casarla con sus secuestradores. No hay nada más traumatizante», lamentó.

Otra de las rehenes liberadas, Cecilia Abel, recordó que su cautiverio comenzó viendo cómo su esposo y su primer hijo eran asesinados por los milicianos, mientra ella y sus otros ocho hijos eran forzados a avanzar hacia el bosque.

“Solo nos daban harina de maíz por las tardes. No era apta para el consumo humano. Muchos de los capturados murieron en el bosque de Sambisa. Incluso después del rescate, otras diez murieron de camino aquí”, indicó.

Lami Musa, otra de las jóvenes liberadas, dijo que ella fue secuestrada para que se casara con uno de los jefes de Boko Haram, pero que cuando se dieron cuenta de que estaba embarazada, mataron a su mi marido y la violaron por infiel.

Las rehenes fueron entregadas a la XXIII Brigada Blindada del Ejército de Nigeria en Yola para recibir atención médica y ser sometidas a análisis clínicos, para confirmar su estado de salud y determinar si están embarazadas.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -