De nueva cuenta, el Colectivo Zacatecano de Rock estará en Radio Chopo, para presentar la séptima Muestra de Rock, que se llevará a cabo el próximo 6 de junio, donde interpretarán lo mejor de su material las bandas Ansuz (cosmic metal rock), Novena Nube (grunge), Four Again (metal core), Trollheim (viking) y Morgue (death metal, desde Ojocaliente).
Desde el año 2004, el Colectivo de Rock ha participado en este tipo de encuentros con los fieles asistentes al Tianguis Cultural, por medio de un convenio pactado entre los directivos de cultura del Tianguis del Chopo y el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC).
Después de la tercera muestra, el Colectivo en pleno decide realizar la participación de Zacatecas en forma independiente, no corporativa, no institucional, debido, en gran parte, a la prepotencia de los representantes de la cultura en la designación de las bandas invitadas y, en especial, a la falta de recursos para el traslado a la Ciudad de México. Finalmente, el objetivo de difundir la música de rock de aquí se ha cumplido y, año con año, el Colectivo ha estado presente a pesar de la falta de apoyos del Gobierno estatal, así en solitario, de a solapa, se ha manifestado la expresión cultural con recursos propios de las agrupaciones zacatecanas.
Hasta la fecha, se ha contado con el apoyo incondicional de gente que siempre ha creído en las bandas zacatecanas, viejos rockeros que se desprenden de unas monedas para que los chavos expongan su arte, gente del Chopo que no se ha convertido en mercenaria, como César Salas, Enrique Falcón, Carlos Alvarado, Alejandro Sánchez Mejorada (q.e.p.d.), El Trini, Doc Mendoza y los asiduos seguidores del arte y la cultura, amén de los asistentes que sábado a sábado acuden al Chopo desde 1980, año de su fundación.
Pasear por el Chopo es regresar a tus fueros; es caminar con toda la banda que posee los mismos pensamientos que Tú; es avanzar en las propuestas alternativas e innovadoras y encontrarte inmerso en la cultura del rock a lo largo de su historia, de sus manifestaciones, de su gente; es volver a ver los viejos acetatos con los que creciste, videos de las grandes bandas que nunca pudiste comprar, los libros setenteros de la llamada literatura de la Onda, revistas, fotos, flyers, material sobre Avándaro, chácharas, arte y banda, banda de todos los estratos sociales, culturales e inclinaciones musicales. Allí podrás encontrar lo que buscas en cuestión de rock, en cualquiera de sus vertientes, y no sólo eso, en el momento menos esperado, tendrás frente a ti a los músicos que siempre quisiste conocer, a tus ídolos, a tus más cercanas influencias, y podrás platicar largo y tendido con ellos o escucharlos en el escenario de Radio Chopo, tocando espontáneamente; lo mismo, si eres melómano, podrás ver, comprar o intercambiar los acetatos que, por alguna razón, marcaron tu existencia, y qué mejor momento que hacerlo ahora, ahora que los tienes enfrente.
Si eres asiduo lector, también tendrás oportunidad de hojear y checar los textos que alguna vez alucinaste tener, quizá porque algún maestro te los recomendó o porque, casualmente, escuchaste un comentario sobre ellos; eso sí, deberás llevar una corta feria, de lo contrario, regresarás como llegaste, con las manos vacías, y seguirás soñando con tener entre tus pertenencias las joyas que dejaste escapar por no tener algunas monedas en esos precisos instantes, porque, la verdad, hay material de colección que cuesta una verdadera fortuna; por ejemplo, el libro Nosotros, de Humberto Ruvalcaba, de la colección Avándaro con fotografías y textos alusivos, no lo encuentras en menos de ochocientos pesos, o el álbum doble en acetato Vibraciones 11 de septiembre de 1971 cuesta cinco mil pesillos, el de la Banda Iguana hay quien lo cotiza en dieciséis mil devaluados pesos; en fin, hay de todo.
No siempre corres con la misma suerte, porque de repente te puedes encontrar con los creadores de verdaderas obras de arte vendiendo los discos compactos de sus más recientes trabajos, acabados de sacar del horno, como es el caso de Carlos Robledo, tecladista del legendario grupo de rock progresivo Decibel, pionero en nuestro país, quien trae a la venta los discos En vivo e Insecto mecánico, su más nueva producción, a precios muy razonables, más baratos que en cualquier tienda especializada, o a los autores de libros inconseguibles por acá en Zaca, Rock progresivo, de Roberto Vázquez “Mamys”, o Avándaro. Una leyenda, de Juan Jiménez Izquierdo, quienes los ofrecen por cien correteados pesillos. Así de extraño es el corredor cultural del Chopo que, a treinta y cinco años de aferre, continúa en la brega para cumplir con una función única en su género.
