Los pueblos del mundo están construyendo la sociedad del conocimiento, en cada uno de los países, las regiones y los continentes. Es un proceso en marcha que no espera a los rezagados, quienes tendrán cada vez más dificultades para encontrar el camino para una inserción satisfactoria en la sociedad globalizada. Los fundamentos de la sociedad del conocimiento son la educación y las tecnologías de la información y el conocimiento (TIC’s). Se trata de que todos los pueblos se beneficien del conocimiento y puedan aportar el propio al gran acervo de la humanidad. La preocupación que queremos compartir se refiere al hecho de que una buena parte de la población y de nuestra clase política no considera lamentable el escaso apoyo autorizado en los presupuestos federal y estatales al desarrollo científico y tecnológico. Segmentos importantes de la sociedad todavía no asumen que para que México y Zacatecas mejoren su inserción en el mundo de hoy y del próximo futuro, sustentado en el conocimiento, tendremos que hacer grandes esfuerzos para mejorar la educación de todos y para generar nuestras propias aportaciones en el mundo científico y de la innovación.
Si los zacatecanos queremos unirnos a ese propósito requerimos avanzar de entrada en la estrategia definida por la UNESCO denominada “EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS, DURANTE TODA LA VIDA”, y reducir la brecha digital, esto es, la desigualdad de condiciones para conectarse al internet. Pero también requerimos alzar la voz para exigir el apoyo presupuestal para construir YA el Parque Científico y Tecnológico que contenga un Instituto de Biotecnología que apoye la competitividad de nuestros productores de alimentos, y la conservación de nuestra salud, así como la institución orientada a aprovechar las ventajas comparativas de la entidad en materia de energías alternativas: eólica y solar, y probablemente en biomasa. En ese parque se debe ubicar el centro de innovación que la industria minera le debe al país y a Zacatecas, y también los institutos encargados de brindar las asesorías necesarias a las empresas medianas y pequeñas dedicadas a ofrecer servicios en el mundo de las nuevas tecnologías de la información.
Qué bueno que existan becas para que jóvenes zacatecanos estudien postgrados y que probablemente se generen más con los recursos provenientes de las multas a los partidos políticos, pero no debemos olvidar la creación de condiciones para que más jóvenes doctorados de reciente formación y están dispersos por el mundo, tengan un espacio en su patria chica y sumen sus esfuerzos para que, entre todos, construyamos nuestra sociedad del conocimiento. Ya basta de subsidiar el desarrollo de otras regiones con personas educadas con el esfuerzo del pueblo zacatecano.
Otra tarea urgentísima es la reconstrucción de los valores democráticos en los centros escolares practicando la convivencia con tolerancia y solidaridad. Y ello sólo se logrará si hacemos que la democracia florezca en cada comunidad educativa. Si las relaciones entre todos los actores del fenómeno educativo no son democráticas, si predomina el autoritarismo, la discriminación y la corrupción, el pueblo de Zacatecas no será capaz de construir su sociedad de la información ni las capacidades necesarias para sobrevivir con dignidad.
