En recientes días se ha dejado sentir en Zacatecas, el país y en todo el planeta tierra las inconsistencias del clima. Si bien antes del inicio de la primavera se registraron tempera-
turas muy bajas en Zacatecas y los estados del norte del país, en el resto del territorio nacional el inverno fue suave, y marzo ha sido uno de los meses de mayor precipitación, pero la más preocupante es que en 2014 la temperatura media de México se elevó 1.4 grados hasta lle- gar a poco más de 22 grados. Entidades como Sonora, Nayarit, Sinaloa, Colima y toda la penín- sula de Baja California padecieron los tiempos más calurosos del medio siglo anterior. Y aun- que las lluvias beneficiaron a la mayor parte del territorio nacional, especialmente a Zacatecas, la sequía se dejó sentir ahora en los estados fron- terizos del norte.
De igual forma en el resto del mundo las altas temperaturas se hicieron presentes el año pasado acompañadas de graves inundaciones.
Aun en territorios gélidos como Noruega se tuvo el año más caluroso de su historia. Igualmente las altas temperaturas se dejaron sentir en el con- tinente de Oceanía, en Reino Unido y Europa. En el medio de los negociadores internacionales de una agenda climática que permita un acuer- do global sobre el clima por parte de casi 200 países, se asume que la temperatura aumentó en 2014 casi 0.7 grados centígrados por arriba de la media del siglo pasado y en lo que va del presente siglo. No debe de extrañarnos que la extensión de la capa de hielo del Polo Norte sea de las menores desde que se colectan datos vía satélite en esa parte del planeta.
Por otro lado el director de la Organización Meteorológica Mundial, el francés Michel Jarraud, advierte que prácticamente todo lo que va del presente siglo se distingue por- que hace más calor en el planeta y que en el futuro tendremos casi con toda seguridad periodos de calentamiento rápido y otros de enfriamiento temporal. Y si en cierto momento pareciera que el calentamiento ya no crece, puede ser, como explican científicos de la Universidad de Washington y Chris Field, direc- tor del Departamento de Ecología Global de la Universidad de Stanford, que ello ha sido un proceso de variabilidad natural que ha trans- ferido más calor al océano que a la atmósfera.
Los diagnósticos muestran que si continúa el modelo energético, de mercado y de vida con la emisión de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, el mundo será mucho más caluroso dentro de 50 años, con efectos devas- tadores en las provisiones de agua y cosechas en África, Medio Oriente y el sudeste asiático. Cuando en México se intenta imponer una ley que sustrae del sector gubernamental un bien social como el agua y una reforma energética pensada en otro escenario, la realidad muestra la necesidad de administrar nuestros recursos naturales de forma racional y estratégica, alejada de los vaivenes del mercado. Un tema en el que pocos candidatos tienen propuestas.
