■ La rehabilitación de pozos por sí sola “no lleva a ningún lado”: Marco Murillo Ruiz
■ Se debe buscar que los productores reduzcan sus costos de extracción de agua, plantea
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Zacatecas junto con la Secretaría del Campo (Secampo) debe empezar a conformar una estrategia amplia de tecnificación de los cultivos del estado, a fin de complementar el programa que actualmente se lleva a cabo como un compromiso presidencial, y se trata de la rehabilitación de los pozos, ya que esta acción por sí sola “no les lleva a ningún lado”.
Así lo expuso el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica (AMH), Marco Murillo Ruiz, quien sostuvo que si no se logra complementar con una tecnificación real de las parcelas agrícolas que ayuden a elevar la producción y disminuir los costos, “de nada habrá servido la rehabilitación de los equipos”.
Agregó que “por eso hay que implementar el siguiente paso, con algunas parcelas piloto para empezar a ver qué es lo que más conviene en la rehabilitación, en la modernización, en la tecnificación parcelaria y, después, de ahí llevarlo a todo el estado; eso es lo que tendrían que hacer ahora”.
Murillo Ruiz subrayó que la rehabilitación de 5 mil pozos a lo largo de varios ejercicios es una política importante que tenía que impulsarse.
No obstante, insistió en que ahora debe haber una colaboración estrecha entre Conagua y Secampo para dar el siguiente paso que se enfoque en complementar la primera acción gubernamental, buscando que los productores puedan reducir sus costos de extracción de agua y, por tanto, en pago de energía eléctrica; de forma que puedan tener mayores ganancias con su producción.
Al respecto, sostuvo que cuando se tiene ya el volumen de agua suficiente como para regar la parcela correctamente, se debe pensar en cómo producir más con esas condiciones favorables que se obtuvieron con la rehabilitación de los pozos.
Comentó por tanto que en el caso contrario, es decir, si pese a los cambios en los equipos no se consigue aumentar la producción, habría que plantearse si el recurso destinado a este primer programa fue una inversión o un gasto.
En ese tenor, el vicepresidente de la AMH concluyó que “a lo mejor termina siendo un gasto porque no produzco más; no es el medio, sino lo que tenemos que pensar siempre es el fin, es decir, que haya mayor producción de alimentos para que el país tenga más garantizada la alimentación, pero para que la población agropecuaria, la agrícola, tenga de alguna manera recursos, mayores ingresos”.
