■ Según lo proyectado, significaría edificar un máximo de 3 mil casas: Roberto Luévano
■ No podemos autorizar más complejos habitacionales si no hay agua para abastecerlos, expone
En estos momentos en Guadalupe hay una lista de espera de entre 15 y 20 nuevos fraccionamientos que están aguardando la autorización oficial por parte de las autoridades municipales, con la finalidad de iniciar su construcción.
El alcalde Roberto Luévano Ruiz informó que según lo proyectado, cada uno de los complejos tendrá de 100 a 150 viviendas, por lo que en total podrían estar construyéndose hasta un máximo de 3 mil casas más en este territorio de la zona conurbada.
El presidente municipal ya había mencionado anteriormente que el crecimiento de Guadalupe en los últimos años ha sido “considerable”, incluso ejemplificó este hecho al asegurar que 75 por ciento de los créditos de Infonavit y Fovissste se ejercen en este municipio.
No obstante, explicó que el hecho de que exista una especia de lista de espera es consecuencia de la política de vivienda que se ha aplicado últimamente para frenar la expansión de la mancha urbana sin planeación, y sin garantizar previamente que los nuevos asentamientos cuenten con todos los servicios básicos.
El sistema que están implementando las autoridades municipales, comentó, se basa en lograr antes de dar la autorización que se tenga una capacidad suficiente para cubrir la demanda de la nueva población en cuanto a servicios como recolección de basura, luz, drenaje, educación y seguridad.
En este sentido, Luévano Ruiz sostuvo que “hemos frenado de alguna manera el crecimiento de nuevas zonas habitacionales hasta en tanto no tengan las condiciones necesarias para que pueda llegar la población, es decir, no solamente autorizamos fraccionamientos por autorizarlos, sino más o menos planeamos que éstos tengan las condiciones para la gente que llega a vivir ahí”.
Aparte de los servicios ya mencionados que deben ser previstos por la autoridad municipal, también hay otro rubro que podría ser considerado como el principal, y que depende de la autorización que se dé por parte de un organismo externo al ayuntamiento de Guadalupe.
Este recurso que debe garantizarse previamente es el del agua potable y para ello se requiere realizar un estudio por parte de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jiapaz), señaló el presidente municipal.
Al respecto Luévano Ruiz concluyó, por tanto, que “el otro gran limitante es el tema del agua potable, es decir, no podemos autorizar más fraccionamientos si no hay agua para abastecerlos. La regla es que tienen que tener una factibilidad por parte de Jiapaz”.
