Acapulco, Gro. Dirigentes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), encabezados por su líder Bruno Plácido Valerio, participaron, anoche alrededor de las 23:35 horas, en la recepción de 32 prisioneros y rehenes de su organización que permanecían en poder del Frente Unido por la Seguridad y Desarrollo Social de Guerrero (Fusdeg), tras el enfrentamiento entre ambos ocurrido el lunes por la noche, en que fallecieron seis personas.
La entrega se efectuó en la coordinación regional de la Comisión de los Derechos Humanos (Coddehum) del Estado de Guerrero, en la avenida Cuauhtémoc. Ramón Navarrete Magdaleno, encargado de despacho de la Coddehum, informó que horas antes, 18 prisioneros integrantes del Fusdeg, habían sido entregados por la Upoeg en las oficinas centrales de la Comisión en Chilpancingo.
A la Plaza Cuauhtémoc arribó un autobús de pasajeros con los 32 miembros de la Upoeg a bordo. El operativo fue vigilado por elementos de la policía federal, con presencia de elementos de la policía ministerial estatal y la Fiscalía General del Estado.
Del camión bajaron uno a uno los rehenes, en su mayoría vestidos con la playera que los identifica como policías comunitarios de la Upoeg, uno de ellos lucía con golpes en el rostro. Los elementos fueron conducidos a la oficina regional de los Derechos Humanos para recabar sus datos.
Navarrete Magdaleno explicó que “fue una acción simultánea en la que pidieron que la Comisión de derechos humanos intercediera en esta entrega de los detenidos”.
Manifestó que “la intención es que se vaya desahogando la situación tensa que mantienen estos dos grupos en esta zona de Tierra Colorada. El Ministerio Público tendrá que hacer las diligencias que le corresponden respecto a las acciones penales que tenga que seguir”.
Puntualizó que la Comisión de Derechos Humanos solo intercede para efectos de ayudar a que las cosas no pasen a mayores. Especificó que de los 32 rehenes que pertenecen a la Upoeg, seis requirieron de una revisión médica más detallada.
Puntualizó que aún quedaban seis prisioneros de la Upoeg de ser liberados este miércoles durante la mañana, quienes permanecían en las instalaciones de la comandancia del Fusdeg en Tierra Colorada.
Navarrete Magdaleno recalcó que “nuestra intervención es servir como vehículo de entendimiento de las partes, y lo que sigue es responsabilidad del Ministerio Público. Para nosotros los grupos no están constituidos en autoridad, pues están fuera de los espacios que les marca la ley. Acudimos para coadyuvar a la pacificación del estado”.
Este día los prisioneros serán llevados a la comunidad de Las Mesas, de donde la mayoría son originarios.
Uno de los miembros de la Upoeg liberados, Ruperto Álvarez Cruz, originario de la comunidad del Chamizal, municipio de San Marcos, recordó que “ellos empezaron a balacear la casa de un líder encargado de la Upoeg en San Juan del Reparo, despedazaron la puerta, los vidrios, terrible”.
Agregó que “un compañero me dijo mejor que nos rindiéramos pues ellos habían curado calibre grueso, qué vamos a hacer nosotros. Me dieron en la cara con la culata del arma, en la garganta”.
