Berlín. El número de condenas a muerte aumentó de forma significativa en todo el mundo en 2014, hasta un total de 2 mil 466 casos, denuncia este miércoles la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI), al presentar en su informe anual sobre este tema.
El año pasado fueron al menos mil 925, lo que representa un incremento de un 28 por ciento. El secretario general de AI, Salil Shetty, habló de un «dramático incremento». Pese a ello, el número de ejecuciones fue menor: al menos 607 en todo el mundo, frente a las 778 de 2013, un 22 por ciento menos.
Sin embargo, estas estadísticas no incluyen las cifras de China, donde los datos sobre las ejecuciones son tratados como secreto de estado. La organización no publica estimaciones sobre lo que ocurre en el país asiático y se limita a constatar que «una vez más ha llevado a cabo más ejecuciones que todo el resto del mundo junto». Eso apuntaría a que en 2014 hubo en total más de mil 200 ejecuciones.
Las últimas estimaciones de la Fundación Dui Hua en San Francisco, Estados Unidos, que cuenta con buenas relaciones con la justicia china, apuntan a que la República Popular ejecutó en 2013 a unas 2 mil 400 personas. Para 2014 no existen datos.
Las estadísticas de AI indican que hay 22 países en los que se dictaron condenas a muerte, la mitad que hace 20 años. En el segundo lugar de la lista vuelve a estar Irán, donde fueron ejecutadas al menos 289 personas.
Le siguen Arabia Saudí (90), Irak (61) y Estados Unidos (35). En Europa, el único país que sigue ejecutando condenados es Bielorrusia (3). Salvo las cifras de Estados Unidos, en todos los casos se trata de estimaciones mínimas. En Irán y Arabia Saudí aún existen las ejecuciones públicas.
