Londres. Fue la propia reina Isabel II quien al pedir un brindis en honor de sus invitados, en su lacónico mensaje monárquico resumió el interés británico hacia México. Felicitó al presidente Enrique Peña Nieto por las »efectivas e impresionantes» reformas económicas impulsadas pero también se declaró »preparada» para trabajar junto con el país para llevarlas adelante.
En el elegante Ballroom del Palacio de Buckingham, con el estricto frac de ellos y los vestidos de gala en las mujeres, la monarca británica habló ante 171 invitados mexicanos y británicos en uno de los momentos más emblemáticos de la visita de Estado de Peña Nieto al Reino Unido.
Él a su vez llamó a Isabel II la jefa de una monarquía constitucional que se ha conducido en su responsabilidad »con admirable dedicación, templanza, sabiduría y dignidad».
La ubicó como »fuente de identidad y unidad para su pueblo, su figura ha sido clave para reafirmar a su Nación como una potencia global», a quien los mexicanos, aseguró, »tenemos un especial sentimiento de afecto y gratitud».
Como parte de sus actividades de este día, el presidente Peña estuvo por la tarde en el Parlamento donde se reunió con el Grupo de Amigos de México.
Frente a cuatro legisladores encabezados por la vicepresidenta del grupo, Meg Munn, Peña Nieto admitió que no obstante los avances en el fortalecimiento de las instituciones nacionales, »nuestra democracia no ha estado exenta de dificultades».
Sin referirse directamente a los hechos de Iguala de septiembre pasado, el mandatario puntualizó: »En el pasado reciente, vivimos momentos de dolor por hechos de barbarie cometidos por el crimen organizado».
Por ello, añadió, »estos actos delictivos han hecho evidente que tenemos que seguir fortaleciendo el estado de derecho, el respeto y protección a los derechos humanos, lo mismo que el combate a la corrupción».
En Buckingham, donde Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera dormirán durante dos noches al igual que algunos integrantes de su comitiva, también figura y el presidente en turno del Senado, Miguel Barbosa.
E Isabel II, quien no ahorró las definiciones de Inglaterra hacia México dijo en su discurso de la lujosa cena, que a su país le estrechar las posibilidades de asociación, »para lograr la prosperidad de ambas sociedades».
