México, DF. La presidenta de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) de Tehuantepec, Oaxaca, Juana Inés Ramírez Villegas, informó que Pemex no ha dado ninguna respuesta a sus justos reclamos para garantizar la seguridad de las poblaciones en torno a sus plantas y ductos y, en cambio, en el plantón, que por segundo día llevan a cabo unos 300 comuneros frente a la Torre de Pemex en el Distrito Federal, «estamos siendo intimidados por policías vestidos de civil que toman y toman fotos».
Simultáneamente, los indígenas de la comunidad de Santa Rosa, municipio de Santiago Ixtaltepec, en el Istmo, que mantienen un plantón en su comunidad para impedir que Pemex siga rehabilitando un gasoducto que estuvo abandonado más de 10 años, fueron amenazados de que los van a reprimir con el Ejército y la Marina, añadió.
Ramírez Villegas indicó que los participantes en el plantón no han impedido el ingreso de los trabajadores de Pemex a la torre, pero que le informaron que la empresa «le dio el día a sus empleados y les dijo que se tomaran el puente (el lunes es feriado con motivo del día de la Constitución) y regresen a trabajar hasta el martes». Sin embargo, los altos ejecutivos están laborando normalmente, indicó.
Mencionó que este miércoles llegó al plantón «un empleado de segundo nivel de la Secretaría de Gobernación que dijo que el secretario está muy ocupado, que su agenda está llena y no puede atendernos. En cambio se puso a decirme todo mi curriculum, que de dónde soy, qué edad tengo, todo». Ante este panorama, indicó que están valorando tomar medidas más drásticas.
Por su parte, el coordinador de UCIZONI, Carlos Beas, mencionó en un comunicado que ante los constantes siniestros ocurridos en la región del Istmo, incluidos los de diciembre pasado, Pemex «ha seguido actuando con extrema lentitud e indolencia, sin comunicarle a la población la gravedad de la situación (caso desalojo de vecinos Rincón Viejo Petapa, del pasado 3 de enero 2015). No existen protocolos de seguridad, ni mecanismos de alerta temprana, ni rutas de evacuación, y menos equipo para atender emergencias de naturaleza industrial.
Añadió que ante los gravísimos daños ambientales, Pemex ha contratado empresas de «dudosa capacidad que hacen trabajos de limpieza», pero no verdaderas acciones de remediación y mitigación ambiental. En la zona del Ejido Nuevo Progreso, Matías Romero, hay zonas contaminadas desde 2009 y 2011 que permanecen dañadas.
Indicó que Pemex recibió 63 solicitudes de obras y proyectos de comunidades impactadas por su presencia en cinco municipios istmeños. «Hasta ahora la bondadosa y responsable actuación de Pemex se reduce a tirar cinco postes en la colonia Las Flores, rastreo una calle en Santa Rosa Ixtaltepec y en la colonia Nueva Esperanza y también un estudio sobre pozo profundo en esa misma colonia. Hasta ahora la entrega de recursos para la estación de Bomberos de Matías Romero no ha sido notificada formalmente al Patronato».
También afirmó que más de 60 afectados por obras de Pemex no han sido indemnizados «e incluso personal de la empresa falsificó firmas y se agenció de cheques». Apuntó que es cierto que han efectuado más de 12 «desgastantes reuniones, pero con resultados escasos» porque Pemex «no ha expresado una seria voluntad para asumir una actuación responsable y justa con la sociedad istmeña y con su medio ambiente y tampoco de respeto a los derechos históricos de los pueblos indígenas».
