■ Al menos siete personas fallecieron en varios atentados, seis taxistas y un pasajero
■ En septiembre se dio inicio con el programa para colocar el sistema de botón de pánico
En el año 2014 el gremio de los taxistas en el estado de Zacatecas se vio afectado por la violencia, que trajo como consecuencia la muerte de al menos 7 personas en diversos atentados perpetrados en contra de los trabajadores del volante; seis de estas víctimas eran choferes, mientras que una fue identificada como pasajero.
El peor mes del año fue marzo, en el que además hubo varias movilizaciones de estos trabajadores en las que se bloqueó incluso el Bulevar Metropolitano para ejercer presión ante la situación que estaban viviendo y exigir a las autoridades mayor seguridad a la hora de desempeñar sus labores.
En el tercer mes del año se registraron desde el robo violento de unidades hasta el homicidio de tres taxistas en diferentes hechos delictivos.
Primero, el 18 de marzo fue localizado un taxi, cuyo sitio correspondía a la colonia Tierra y Libertad, calcinado en un camino de terracería en el municipio de Guadalupe, aunque no se localizó al conductor ni se tuvo conocimiento de reportes de robo que vincularan la desaparición del vehículo con alguna persona.
El 23 de marzo fueron encontradas, por elementos de corporaciones de seguridad, otras dos unidades que habían sido robadas con anterioridad. Esto motivó un primer bloqueo al Bulevar, a la altura de la Plaza Bicentenario, por parte de un grupo de taxistas para expresar su temor ante sus condiciones de trabajo y demandar seguridad.
Tan sólo unas horas después, otro compañero del gremio fue perseguido presuntamente por una camioneta en la zona de la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas (UTEZ), lo que propició una fuerte movilización policiaca para localizar la unidad desde la que se reportó el suceso.
A las 5 de la mañana del día siguiente, del martes 25 de marzo de 2014, volvió a realizarse una protesta del gremio, en esta ocasión cortando la circulación del Bulevar Metropolitano a la altura de los centros comerciales que están frente a las instalaciones de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza). 24 horas después, la madrugada del miércoles 26, en la comunidad El Mastranto, de Guadalupe, un taxista fue asesinado con un disparo en la cabeza.
Tras este hecho, el procurador general de Justicia del estado de Zacatecas, Arturo Nahle García, informó en entrevistas para diversos medios de comunicación que, a esa fecha, ya habían sido hallados muertos otros dos taxistas, uno en la comunidad de El Bordo y otro en La Blanquita, ambas del municipio de Guadalupe.
El 27 de marzo fue detenida una pareja que, de acuerdo a lo expuesto por las autoridades gubernamentales, confesaron haber asesinado a los tres taxistas hallados sin vida en los días anteriores.
En los meses subsecuentes se llevaron a cabo reuniones entre el gremio de los taxistas y las autoridades para abordar el tema de la seguridad. Finalmente, una semana antes de que el gobernador Miguel Alonso Reyes presentara su cuarto informe de gobierno, el 8 de septiembre, se dio el banderazo de arranque al programa en el que se apoyaría a los concesionarios para colocar el sistema de los botones de pánico.
Aproximadamente tres semanas después, el 18 de septiembre, en la Vialidad de Tránsito Pesado fue encontrado otro taxista que había sido asesinado, quien presentaba nueve heridas provocadas por arma de fuego.
En octubre también se registró el homicidio de otro trabajador del volante en el municipio de Guadalupe. En esta ocasión el cuerpo sin vida de la víctima fue hallado en la vialidad Siglo XXI.
El último atentado que se cometió en contra del gremio de los taxistas en 2014 fue el que se produjo en la avenida San Marcos de la capital zacatecana y en el que perdieron la vida el chofer y el pasajero de la unidad que fue atacada.
