El rock, como premisa para expresar un arte satanizado por la mayoría de los adultos, ha tenido la oportunidad de enunciar esquemas diferentes a la sociedad guadalupense a través de los exponentes que integran la diversidad existente entre las bandas que oscilan en la zona conurbada, pero siempre con la finalidad de interpretar el rock como consecuencia de una cultura que se ubica en los abismos de la marginación.
Lo anterior viene a colación como resultado de la participación de los músicos guadalupenses y la gestión del Colectivo Zacatecano de Rock una de tantas tardes que con insistencia acudiría el coordinador al Instituto de Cultura municipal, coincidiendo con las autoridades, para tratar asuntos sobre la difusión del rock zacatecano en el municipio. Se dio la posibilidad de abrir algunos espacios al rock local para dar a conocer un estilo musical que en Guadalupe ha permanecido entre los lúgubres callejones de la indiferencia, primero por la falta de una cultura musical que restringe las manifestaciones diferentes al arte popular o clásico, luego, la no intervención de las autoridades para difundir la expresión que lleva medio siglo en el semiabandono, a no ser por agrupaciones que tuvieron que abrirse camino a costa de su propio esfuerzo, de ahí que quedara para la historia la trayectoria de Los Kirópteros, Los Gup-Zak, Los Tick’s, Los Players y la legendaria banda de rock pesado Mr. Máquina, que fueron los únicos rocanroleros que traspasaron las fronteras del rocanrol meloso para hacer del rock su modus vivendi durante dos décadas en las que interpretaron lo más granado del rock setentero y ochentero hasta la muerte de Jaime López “El Máquina” en 1992, lapso en que apenas comenzaban a interpretar sus propias composiciones. Desgraciadamente, la existencia es así, un día concluye aunque dejes proyectos pendientes y lo demás se convierte en historia, como Ángel de maldad, Fascinación o Aliviánate, rolas propias que quedaron en el intento por plasmarlas en el acetato.
El Colectivo Zacatecano de Rock, aun sin apoyos económicos para solventar gastos de sonorización, propaganda y toda la logística, ha efectuado eventos en Guadalupe, que no han implicado un solo peso al erario público, menos a las autoridades responsables de la cultura en el municipio. En 2009 realizamos un homenaje a la banda rockera por antonomasia, Mr. Máquina, con lo mejor del rock local, Amanecer -de Fresnillo-, Luis Díaz Leaños, La Orquídea Polternwinter, Ángel Nocturno y Mala Muerte, en un concierto memorable por la calidad de los participantes.
Apenas la maestra Lucero Medina se hizo cargo del Instituto Municipal de Cultura, ya el Colectivo de Rock estaba presentando Rock para los Jueves en el Jardín Juárez, durante el periodo de receso escolar, antes de concluir su gestión Rafa Flores como primer edil. Como primicia, se contó con la presencia de Los Infames, banda fresnillense que colaboró con este proyecto bajo la batuta de Ricky Huitrón; Aurea Hybride, que estuvo tocando con nosotros unos días antes de emprender su primera gira hacia Argentina, Chile y Perú para participar en festivales de rock progresivo. Es muy reconfortante saber y sentir que una agrupación de aquí, de nuestro pueblo, se discute con sus sonidos y atmósferas que cercan los sueños mismos e intentan cruzar los interminables territorios de la música por un cosmos pletórico de fantasías y ansiedades que esperan que alguien pase por ellas y se apropie de los misterios que encierra todo ese transparente espacio que aguarda por ti. Buena Mierda, el rock radical de La Bufa Uno, una banda que ha crecido enormidades con el Brian, en la guitarra y gritos; “El Fuzca”, en el bajo; Édgar, en la otra guitarra, y Abraham, en los tambores, “La escoria es lo deleznable, lo inútil, lo desechable pero Buena Mierda significa sobresalir de entre la pestilente sociedad que gobierna este decadente país”. Quién iba a imaginar que apenas el partido en el poder cediera su lugar al otrora nefasto vendepatrias, al de la banderita, y éste llegara abatiendo todo lo que no pudo devastar en el proceso Salinas de Gortari, y ahora escudados en la guapura de un presidente, arremeten contra todos los valientes ciudadanos que se atreven a manifestarse, no importa de qué estrato social provengan, pues lo mismo han asesinado a indígenas que a empresarios, a luchadores sociales, periodistas, amas de casa, que a infantes y a últimas fechas a infinidad de mujeres y estudiantes que su único pecado es haberse manifestado para exigir mejores condiciones de vida ¡¡Qué pobreza de alma Sr. Presidente y toda su caterva de cabrones que no han tenido un ápice de conciencia para dirimir las diferencias entre un pueblo oprimido y la opulencia de la clase en el poder!!
A pesar de las atrocidades cometidas, la inseguridad en las calles, los múltiples impuestos que tenemos que pagar, la farsa de los diputados, senadores, autoridades electorales, gobernantes y las reformas amañadas para coartar la libertad de expresión, el rock no cejará en su empeño por denunciar los genocidios, los fraudes electorales, los agandalles en las paraestatales e infinidad de atropellos que el gobierno represivo está implementando, e iremos en pos de gritar y vomitar esas acciones perversas a través de la música y la literatura, amén de involucrar a todo el arte cultural del rock en toda su extensión.
