¿Qué indica que el Legislativo apruebe un presupuesto sin modificación alguna? Revela varias cosas, en primer lugar falta de autonomía del órgano legislativo. La aprobación se convierte en un acto de obediencia, que entre poderes que deben guardar equilibrio es un asunto grave. Como el Ejecutivo es del mismo partido político de la mayoría del Congreso, entonces las propuestas del gobernador se convierten en mandato. Pero las funciones del Legislativo en la etapa de aprobación presupuestal, es verificar que el proyecto de gasto esté acorde a los objetivos del plan de desarrollo estatal. Sin embargo, para hacer esto último se requeriría que los diputados hicieran procesos de evaluación de los programas a los cuales van destinados los recursos y con ello tener las justificaciones para aumentar o disminuir los montos destinados a dichos programas, además de rediscutir las prioridades para el año próximo. La condición indispensable paraque los legisladores puedan proponer cambios razonables a la propuesta del Ejecutivo es contar con criterios serios y mesurados, pero si no han elaborado evaluaciones, no pueden contar con criterios objetivos de modificación. Y no los tienen porque no muestran un interés genuino en el conjunto del desarrollo del estado, por tanto, se preocupan únicamente en aprovechar la coyuntura de la aprobación presupuestal para obtener recursos para sus proyectos políticos particulares. Es decir, dan su voto aprobatorio a cambio de conseguir dinero para sus intereses exclusivos.
El ejercicio republicano de equilibrio de poderes para hacer posible un presupuesto discernido en función de los resultados en la mejor calidad de vida de los zacatecanos, queda abandonado a cambio de algunos pesos para pequeños proyectos de interés particular. Si analizamos los motivos de los diputados de oposición para votar a favor de la propuesta del gobernador, nos encontramos que tienen tratos de ventajas para el diputado señalado, no nos topamos con las exigencias de cambiar las estrategias del desarrollo. No se han construido instrumentos para cambiar las cosas. Los diputados oficialistas elaboran una retórica de la satisfacción, sin capacidad crítica alguna; y la oposición se queja de que no los dejaron mover un peso, pero no proponen medidas efectivas para hacer de la etapa de aprobación presupuestal una verdadera discusión de las estrategias del desarrollo de la entidad. NO hay propuestas de creación de órganos evaluadores de política pública que aporten a los diputados los criterios para proponer modificaciones con sentido y seriedad, ni propuestas de cambio de formato para fundar la efectividad en todo el ciclo presupuestal. El presupuesto es el instrumento desde donde se opera toda la política pública, y contar con la posibilidad de aprobarlo debería ser una gran oportunidad para, desde dicha aprobación, garantizar mejores rumbos para el estado de Zacatecas. Como nada de eso ocurre, tenemos un ciclo presupuestal no de cuatro etapas, sino de dos: elaboración y ejecución; la aprobación y la evaluación responsables están ausentes.
