El Senado de la República aprobó la nueva Ley del Servicio Ferroviario, con el voto en contra del PRD, PT y parte del PAN, fracción que votó dividida por considerar que se impusieron los intereses de las grandes empresas ferrocarrileras.
La votación final fue de 71 votos a favor y 32 en contra, y fue regresada a la Cámara de Diputados ya que se le hicieron algunas modificaciones, que no son trascendentes.
La senadora del PRD, Dolores Padierna y el panista Francisco Búrquez, coincidieron, en intervenciones por separado ante el pleno, que el Senado retuvo diez meses la minuta de la Cámara de Diputados pero no para perfeccionar esa ley sino para introducir los cambios que los empresarios de esa industria cabildearon, sin dejar de presionar en ningún momento.
Padierna recalcó que se eliminó la posibilidad de abrir a la competencia a ese sector y se mantienen intocadas las concesiones que se les otorgaron hasta por 50 años a pesar de que no han cumplido con la responsabilidad que adquirieron.
Al eliminar la figura de permisionario se mantiene el monopolio en tres concesionarios: Grupo México, de Germán Larrea; Ferromex, y Kansas City Southerm México, empresas que son responsables de que no haya inversión en el sector, por lo que la red ferroviaria ha crecido en apenas 0.6 por ciento desde 2006.
Asimismo están abandonadas las rutas más importantes como la México-Toluca pese a que las tarifas se han incrementado en 57 por ciento en tan sólo siete años.
El panista Búrquez dijo que se perdió la oportunidad de convertir al sector ferroviario en motor de desarrollo al permitirse que persista el monopolio privado. El sector, agregó, fue “mal privatizado porque se privatizó para los amigos”. A la industria ferrocarrilera sólo le importa transportar los granos importados, el transporte de automóviles y de minerales, porque ahí tiene su negocio. No le interesa llevar en sus carros los aguacates de Michoacán a Chicago.
En tanto, el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano Alarcón, quien negoció directamente los cambios, sostuvo que las modificaciones son para cumplir con los objetivos de dotar de servicios óptimos a los usuarios del sistema ferroviario, a partir del impulso de su modernización.
Explicó que se eliminó la figura de permisionario para dar certeza jurídica a los inversionistas del sector, además de ofrecer beneficios a la población, como la creación del Fondo Nacional de Seguridad para Cruces Ferroviarios, con recursos federales, estatales y municipales.
El pleno aprobó cambios a la minuta propuestos por los senadores del PAN, Héctor Larios y Salvador Vega Casillas, a fin de que la Agencia de Transporte Ferroviario que se va a crear, lleve a cabo el registro de tarifas pero también de los cargos por combustible o interconexión a fin de que no haya costos indebidos en contra de los usuarios.
Es uno de los 55 dictámenes que el Senado aprobará en esta sesión que concluirá por la madrugada.
