Washington. México es un vecino y un socio privilegiado de Estados Unidos que atraviesa un momento «muy difícil», pero Washington apoyará al presidente Enrique Peña Nieto para hacer avanzar las reformas que el país necesita, dijo este miércoles el secretario de Estado John Kerry.
«México está enfrentando un momento muy difícil. La reciente desaparición de 43 estudiantes en Iguala es muy doloroso para aquellos que trabajamos para asegurar un futuro mejor para todos», dijo Kerry durante un discurso en el Departamento de Estado.
El jefe de la diplomacia estadunidense añadió que «los responsables por ese crimen espantoso tendrán que rendir cuentas».
Sin embargo, dijo Kerry, «apoyaremos al presidente Peña Nieto en sus esfuerzos para promover las reformas fundamentales de seguridad y justicia que México merece».
Estados Unidos ofreció ayuda a México para esclarecer el caso de los estudiantes desaparecidos, dijo el martes el presidente Barack Obama, señalando que la violencia en el país vecino «nos afecta».
En su discurso, Kerry también tuvo palabras de elogio para Colombia, al hacer un contraste entre los años de violencia y el país en la actualidad, transformado en «una de las más estables democracias» de la región.
Kerry expresó su esperanza de que la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará en Panamá en abril próximo, se concentre en la forma de enfrentar los principales desafíos latinoamericanos, más allá de las especulaciones sobre quién estará presente en la cita.
«Debemos ir más allá del permanente debate sobre quién estará presente, quién vendrá, y concentrarnos en los asuntos de la cumbre, que serán cruciales para construir un futuro mejor para las Américas», dijo.
Panamá cursó una invitación formal a Cuba para que participe de la reunión Cumbre, y por ahora la Casa Blanca no confirmó si el presidente Barack Obama estará presente o si evitará un encuentro con el líder cubano Raúl Castro.
De acuerdo con Kerry, Washington no eludirá un encuentro con Castro.
«Quiero enfatizar que Estados Unidos no escapará de conversaciones duras sobre democracia y derechos humanos con gobiernos o líderes que puedan ver el mundo de una forma diferente», comentó.
Kerry defendió que la cumbre represente una oportunidad para la «participación directa y significativa» de representantes de la sociedad civil de los países de la región.
Cuba y Estados Unidos carecen de relaciones diplomáticas formales desde 1961.
