Madrid. El Real Madrid, que tenía asegurado el primer puesto del Grupo A y el pase a octavos en la Champions, terminó este martes la primera fase del torneo con una goleada ante el Ludogorets búlgaro (4-0), logrando su victoria 19 consecutiva, instaurando un récord entre los equipos españoles.
Tras imponerse el Ludogorets, que jugó desde el minuto 19 con diez hombres por la expulsión del brasileño Marcelinho, el Real Madrid superó el récord que compartía con el Barcelona de Frank Rijkaard, que sumó 18 triunfos desde la temporada 2005-2006.
Además, el actual campeón de Europa fue el primer conjunto en terminar la fase de grupos con seis victorias en dos ediciones diferentes. El Real Madrid se encontró con un tipo de partido que le agrada.
El Ludogorets dejó huecos y fue valiente en ataque, lo que propició llegadas a ambas áreas. Y en este tipo de escenario el conjunto blanco no suele perdonar.
Con el liderato de grupo resuelto, el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se dio el lujo de reservar muchos futbolistas importantes, pero no tantos como cabría suponer. Así, jugaron piezas tan destacadas como Toni Kroos, Isco, Gareth Bale o Cristiano Ronaldo. A cambio, entraron menos habituales como Keylor Navas o Javier «Chicharito» Hernández.
Navas tuvo que volar para despejar un remate antes de la jugada que cambió el encuentro. Ocurrió a los 20 minutos con una mano de Marcelino bajo palos tras un remate de Raphael Varane que iba directo a la red. Penal, expulsión y gol de Cristiano Ronaldo.
El Ludogorets no se quitó el traje de la osadía y siguió buscando el arco de Navas, pero cada ataque del Real Madrid era una invitación al gol. El segundo llegó a los 38 minutos, con un saque de esquina que encontró la cabeza de Gareth Bale. Partido y récord quedaron ya resueltos antes del descanso.
La segunda parte fue una sucesión de ocasiones para el Real Madrid ante un Ludogorets que bastante tuvo con sostenerse de pie. Si sólo llegaron dos goles más de los blancos fue por su escasa efectividad para marcar. Seguramente lo vieron tan fácil que se relajaron en el pateo final.
Ancelotti lo vio tan sencillo que se atrevió a juntar en la segunda mitad a Bale, Chicharito, Cristiano Ronaldo y Jesé. Cuatro delanteros, nada menos. Pero el rival invitaba a lo que en otro contexto sonaría a temeridad.
El Real Madrid tuvo que esperar a los 79 minutos para hacer el tercer tanto. Lo anotó el defensa Alvaro Arbeloa tras otro saque de esquina. La inferioridad física del Ludogorets en el juego aéreo fue manifiesta.
La noche reservó un momento de gloria a tres minutos del final con el gol del joven Álvaro Medrán, quien marcó con fortuna tras un disparo lejano que golpeó en un defensa.
Con todo, el partido dejó una secuela amarga para el Real Madrid, pues Bale se tuvo que retirar a ocho minutos del final tras sufrir un golpe en la nariz que le provocó una hemorragia. En cualquier caso, no pareció grave.
El Real Madrid completó su «pleno» de triunfos en uno de los partidos más relajados de la temporada. Tanto que pareció extraño que Cristiano Ronaldo «sólo» marcara un gol, y de penal.
