■ Periodismo narrativo es infrecuente en la prensa mexicana: Caño
El optimismo que generó la aprobación de las reformas estructurales y que dio origen al llamado “momento mexicano” se vino muy pronto a pique debido a que el presiente Enrique Peña Nieto se olvidó de hacer política y responder a los ciudadanos, expuso Antonio Caño, director del diario español El País.
En charla con la periodista Gabriela Warkentin durante el segundo día de actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2014, el caso de Iguala y la situación actual de México fueron temas inevitables.
Sin pretender profundizar en el tópico al mencionar que sólo tenía unas cuantas horas en el país, el directivo aseguró que la lectura positiva de los medios de comunicación hacia la administración de Peña Nieto estaba justificada al ser la sucesora de un periodo presidencial que había fracasado.
Peña Nieto tenía a su favor la comparación con una presidencia anterior que había terminado con bajos puntos en materia de popularidad, transparencia y logros en general, de ahí que las expectativas fueran altas respecto al periodo del mexiquense, agregó Caño.
Reconoció que el diario que dirige desde mayo pasado también se sumó a la serie de elogios a la administración peñista puesto que los primeros pasos en camino a la modernización del país se habían dado con la aprobación de las reformas estructurales necesarias para que México no sólo compitiera en América Latina, sino con naciones asiáticas.
Sin embargo, Peña Nieto se olvidó de responder a los ciudadanos mexicanos, por lo tanto, la meta de competir con naciones como Corea resultó incompatible con una situación interna en la que su población vive en medio de la injusticia social. “Ahí se produjo la caída de la popularidad y autoridad de la presidencia”, expuso.
En este mismo sentido, el periodista con más de 35 años de experiencia destacó la presencia de El País en México, no sólo como un apéndice de las oficinas de España sino como una redacción que responde a las necesidades particulares del país. “Por ello no es accidental que se hayan cubierto a fondo los tema de Ayotzinapa e Iguala, recientemente, y el caso del bar Heaven en 2013.
“El periodismo narrativo, interpretativo o de perfiles es infrecuente en la prensa mexicana por ello tiene un impacto significativo. Se le ha puesto rostro a la información y se ha hablado con las víctimas”, detalló.
El periodismo no había tenido un papel tan importante como el que desempeña actualmente, por ello es trascendental que prive en sus hacedores la responsabilidad ante su oficio y ante la sociedad, concluyó.
