México, DF. Al inicio del diálogo público entre Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Navarrete, el secretario general del PRD, Héctor Bautista, señaló que un encuentro de este tipo hay que celebrarse. «Siempre es positivo dialogar frente a lo que pasa en nuestro partido y la nación».
En el escenario del auditorio Valentín Campa se colocaron cuatro sillas, que fueron ocupadas por el ingeniero Cárdenas, otra por el líder nacional del sol azteca, otra para Bautista y la cuarta fue ocupada por la senadora Alejandra Barrales.
Hoy atravesamos por momentos difíciles y le recuerda que 2 millones de militantes acudieron a las urnas en octubre pasado para elegir a la nueva dirigencia, dijo el secretario general. Reconoció que no han cuidado lo suficientemente a sus gobierno y algunos han sido amenazados por la delincuencia organizada.
Asimismo, también dijo que al interior del partido debe cambiar que las corrientes tengan mayor peso en la toma de decisiones.
Sobre el tema Abarca, Bautista mencionó que expulsaron de las filas perredistas al ex edil de Iguala, «que ahora sabemos tiene nexos» con el crimen organizado y «acudimos a pedir perdón».
Al tomar la palabra, Navarrete dice que ningún partido se escapa de que sus alcaldes sean cooptados, pero que toca asumir sus responsabilidades. «Nos avergüenza tanto lo que pasó en Iguala. Nos duele que un candidato postulado haya sido coptado por el crimen organizado y haya llegado a la brutalidad y haya 43 estudiantes desaparecidos. Nos duele lo que ocurrió; nos afecta. Por eso apenas unas horas después de que fuimos elegidos acudimos a Iguala, porque nos ganó la vergüenza».
También dijo que la política en materia de seguridad de Enrique Peña Nieto ha fracasado, y por eso dijo que tiempo de que la Marina y el Ejército no tomen funciones que le competen a la policía.
Luego de escuchar al líder nacional del sol azteca, Cárdenas tomó la palabra y dijo que es muy importante que haya una reconstrucción institucional del país y del partido que permitan al PRD recuperar la credibilidad ante la opinión pública.
Me preocupa mucho, declaró, la ausencia del partido como institución en las luchas en el país, por ejemplo ahora en el caso de los once detenidos en el zócalo. Me preocupa que en Sonora se discuta una alianza con el PAN y no se ocupe por la liberación de voceros yaquis o que no se sume a la búsqueda de los 43 normalistas. «Lo que veo es una gran ausencia», dijo.
Al respecto, Navarrete destaca que el partido sí ha participado en protestas y dice que en el caso concreto de Sonora no hay ninguna alianza acordada, que es un propuesta y que el CEN la rechazará.
En el asunto de las movilizaciones, el dirigente señaló que el caso Iguala derramó el vaso de la paciencia de muchos mexicanos y por ello la sociedad en conjunto ha encabezado estas manifestaciones, pero que a nivel individual muchos perredistas se han sumado y se ha pedido al partido que no encabece las protestas.
«En 25 años hemos tenido más coincidencias que diferencias. Este es su partido, dialoguemos. Tenga seguridad que tengo plena coincidencia que tengo que ser presidente de todos los perredistas no de una corriente», le dijo al líder moral del PRD, al tiempo que le hizo un llamado a Ifigenia Martínez, Alejandro Encinas y al propio Cárdenas a seguir juntos.
En respuesta Cárdenas le reiteró la necesidad de que el partido recupere la credibilidad y pueda ser útil y contribuir a las transformaciones que el país está requiriendo.
Afuera del edificio que fue la sede original del PRD, hay un pequeño grupo de personas que le brindan apoyo a Carlos Navarrete con cartulinas planean que el ex coordinador del Senado ganó la presidencia del partido con mas de 2 millones de votos y en otra se lee: “Abarca no es el PRD” en referencia al ex edil de Iguala, acusado de ser el presunto responsable de los crímenes de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
A las 12:05 Cuauhtémoc Cárdenas demandó que primero dejaron entrar a la gente que lo venía acompañando entre ellos el senador Alejandro Encinas, Salvador Nava, Félix Hernández Gamundi, Javier González, su hijo Cuauhtémoc, entre otros.
Lo reducido del auditorio provocó que camarógrafos y fotógrafos pretendieran dar portazo debido a que se les estaba impidiendo el acceso.
