■ Se pretende con el diagnóstico proponer alternativas entre comunidades y empresas extractivas
■ Romper modelo minero antiguo e imponer medidas neoliberales, el detonante de las disputas, exponen
Un grupo de seis investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) se encuentra trabajando, desde el mes de mayo, en la elaboración de un diagnóstico sobre la geografía de los conflictos mineros que hay en la entidad entre comunidades y empresas extractivas.
Hasta ahora, expuso uno de los docentes involucrados, Miguel Esparza Flores, no existe en el estado ningún trabajo de estas características pues únicamente hay publicaciones y estudios de la historia de la minería, pero no de la situación actual que rodea esta industria.
De ahí, precisó, la importancia de llevar a cabo este proyecto, con el objetivo de “explicar el proceso de modernización de la minería actualmente, detectar las tensiones sociales, y proyectar esa geografía de los conflictos que están derivando de este proceso”. En este sentido, agregó que se busca también “estar dentro de la realidad” desde la academia, es decir, hacer trabajo de campo en las propias comunidades.
La finalidad de este proyecto que comenzó este año, en el que se incluyen investigadores de varias unidades académicas de la UAZ como Economía, Ciencia Política, Filosofía y Humanidades, es el de tener un panorama claro de los conflictos mineros en Zacatecas para poder hacer propuestas alternativas de desarrollo.
Al exponer este trabajo de investigación, que aún está en una primera fase de desarrollo, durante el Coloquio de Investigación 2014 que se realizó esta semana, Esparza Flores comentó que uno de los puntos de partida que se tomaron para iniciar este diagnóstico fue el de “reconocer que se vive una crisis económica, política, de violencia, social, cultural, ambiental y de escasez de bienes naturales”.
Asimismo, en su presentación expuso, como detonante de estos conflictos entre zacatecanos y empresarios, el “rompimiento del viejo modelo minero y la imposición del denominado extractivismo neoliberal”.
Esta “modernización”, continuó su análisis el académico, ha estado caracterizada por la cada vez mayor concentración de la actividad y la consecuente “ruina” de la pequeña minería, así como la “inminente absorción” de las empresas medianas.
Tan sólo como algunos ejemplos de conflictos que en la actualidad están vigentes, y únicamente mencionando un solo municipio que es el de Mazapil, Esparza Flores nombró la comunidad de Salaverna y minera Frisco; los ejidos de Cedros, Vergel, Mazapil y Cerro Gordo que se enfrentan a la empresa Gold Corp; y el de San Tiburcio y el proyecto Camino Rojo igualmente de la canadiense Gold Corp.
