■ Pese a la presencia policiaca, el abigeato es recurrente en comunidades de Fresnillo
■ Nueva modalidad del delito favorece evadir la justicia; sacrifican animales en el campo
Desde hace años el abigeato en las comunidades de El Mineral ha sido una de las constantes quejas de los pobladores propietarios de los animales, quienes han exigido mayor presencia policiaca para frenar esta incidencia delictiva, que no es denunciada ante las instancias correspondientes por desconfianza hacia las autoridades.
A su vez, autoridades de la entidad culpan en gran parte a las Asociaciones Ganaderas Locales de los municipios por expedir y manipular las guías de traspaso hacia cualquier persona, lo que facilitaba que las cabezas de ganado sean sustraídas incluso de la entidad con un documento avalado por los ganaderos para posteriormente sacrificarlos.
Aunque los productores han tratado de desmentir tal aseveración garantizando el control de estos documentos, en las últimas detenciones realizadas por este ilícito los portadores de ganado han mostrado las guías para avalar la portación de los animales pero el fierro de herrar y otros aspectos de seguridad no coinciden, por lo que se ponen a disposición de la Representación Social para resolver su situación.
Durante los recorridos de vigilancia implementados por las corporaciones policiacas sobre algunas de las comunidades de Fresnillo se descubrió que el robo de ganado continúa a la alza y se agrava en la medida que la población está más alejada de la cabecera municipal.
Pero también han descubierto que los ladrones de ganado han modificado sus prácticas para evadir la justicia, ya que se han dedicado a sacrificar los animales de manera inmediata para pasar desapercibidos ante los operativos de las diversas corporaciones policiacas sobre las carreteras y caminos de Fresnillo.
Según las autoridades, es más fácil transportar los cárnicos, mantecas y todos los productos que se obtienen de los animales en forma de canal que transportar el animal vivo, con lo que se evitan las revisiones en los filtros carreteros o en las Unirse de la entidad.
En las terracerías y brechas que comunican a las comunidades, principalmente en las localizadas sobre la zona norte del municipio, los gendarmes han encontrado rastros de vísceras y sangre de los animales hurtados, siendo estos de ganado bovino, porcino, caprino y equino.
Anteriormente los ladrones después de robar el ganado lo mantenían oculto por algún tiempo para luego comercializarlo en otros estados vecinos a Zacatecas o de manera inmediata buscaban mejor postor para vender los animales antes de su sacrificio.
En torno a la comisión del delito de abigeato, el subprocurador regional de justicia, Juan Manuel Loera López, destacó que la incidencia de este problema continúa, aunque sólo cuenta con 22 averiguaciones previas en las que se denunció la desaparición de las cabezas de ganado.
“Desafortunadamente el abigeato o robo de animales no es denunciado por la parte afectada porque no se deciden a iniciar la averiguación previa o simplemente por desconfianza en las autoridades, pues se duda que el procedimiento llegue a concluir y se dé con el responsable”, precisó.
El funcionario agregó que la prevención de este delito depende casi cien por ciento de los ganaderos y no de tener la presencia policiaca en cada guardaganado como lo han solicitado, pues en las investigaciones ha descubierto que los propietarios abandonan por lapsos prolongados de tiempo a sus animales y los sitios en los que los mantienen carecen de las condiciones mínimas de seguridad, es decir que cualquier persona puede llegar hasta los rebaños.
En la mayoría de los casos que se notifican de manera extraoficial se informa del robo de una o dos cabezas de ganado pero el propietario se da cuenta tiempo después, por lo que desiste de interponer la querella correspondiente ante la pérdida de los animales, mismos que llegan a ser comercializados hasta en seis mil pesos cada uno, según su peso y edad.
Aunque se carece de la cultura de la denuncia para atacar este ilícito, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha girado instrucciones para que se aperturen dos agencias del ministerio público especializadas en el robo de ganado, una de ellas en el municipio de Jerez y la otra en El Mineral, mismas que se espera sean puestas en marcha para 2015.
La última vez que fueron detenidos presuntos responsables por la comisión de abigeato fue a mediados de este año, cuando tres personas integrantes de una familia originaria de El Mineral enfrentaron el proceso por la posesión de 12 animales sin la certificación de los mismos.
“Si no tenemos la cultura de la denuncia y la ayuda coordinada de los ganaderos, poco o nada se podrá hacer para frenar el robo de los animales, que por las condiciones de desempleo y crisis económica en el campo se presenta más frecuentemente en Fresnillo”, puntualizó Loera López.
