EL GRAN MAESTRO POSADA
Estoy haciendo un llamado
al más grande de todos,
de entre los muertos olvidado,
recordado por pocos.
Leonés de nacimiento,
tepiteño de corazón;
juro por Dios que no miento,
eh aquí al más grande grabador.
Ella lo está esperando
parada en aquella esquina
¿Que de quién estoy hablando?
Sí, de su fiel Catrina.
Refundido en la cantina,
de su mujer ni se acuerda;
bebiendo de un buen tequila,
el gran maestro festeja.
¡Don Lupe se muere!,
el clamor en los lavaderos;
que ultratumba lo espere,
estarán todos contentos.
Aquella noche fue especial,
por fin conoció a su amada;
joya, sombrero y chal…
El gran maestro Posada.
Autor: Miguelangel Lozoya Aguirre