CALACA A AMALIA
La calaca en la cárcel a Amalia se encontró
y de súbito le preguntó:
¿es cierto que te compraste un castillo y muchas cosas de a montón?
Amalia asustada le contestó:
mentiras, eso es obra de Obrador, lo único que yo quería
era sacar a los zacatecanos pa’ adelante y bailar un rock & roll
El PRI me reclama muchas cosas que ni un tostón costó,
pero, eso sí, Alonso se fue a ver a Elton John.
La pobre calaca le respondió:
ay pobre Amalia, de ese puesto nada te quedó,
porque ahora la parca te llevará a un lugar mejor.
¿A dónde?, Amalia preguntó.
Donde está Alonso, dando un revisón
a esas cuentas que en blanco dejé yo,
y sin presupuesto el PRI se quedó.
Ay Amalita, cómo lloro yo
por ese cinismo que tienes y que tanto quisiera yo.
Ay pobre amiga, tan flaca te quedaste y muy inflada quede yo
con todo lo que me llevé, y que me reclaman hoy.
Ay, grita la parca, ahí viene Alonso, para reclamarme el porqué te tengo hoy,
y quisiera le entregaras ese dinero que tienes en tu mansión.
Amalia a la flaca contestó:
si yo quisiera, traería a Juanga hoy, pa’ que vean cuánto lo apoyo yo
con los estadios llenos, y mucha gente en el reventón,
porque, eso sí calaquita, de eso no me arrepiento hoy,
de participar en los desfiles y en los desmanes que provoqué yo,
crítica, llanto y desolación, ay parquita, tan sólo me queda llorar de dolor.
La parca a Amalia le preguntó:
¿y qué me dices de Arnoldo, cómo quedó?,
pues supongo que el presupuesto no le alcanzó,
y hasta en la cámara de diputados se presentó
Con exigencias y marchas, los braceros le presentaron se les pague su indemnización.
Arnoldo asustado les respondió: Amalia fue lista porque un préstamo pidió,
y resulta que nada quedó.
Arrepentida, Amalia confesó
Ay calaca, como quisiera desaparecerme hoy, y que nadie me encuentre en este rincón,
porque me duele tanto lo que me robé y no me alcanzó,
ya que conseguí que hubiera una revolución en todos los manejos de la legislación.
Enojada, la parca sentenció:
Si no devuelves el dinero, te mueres hoy,
y contigo, el Peje se va al panteón, porque el PRD está en otra dimensión
Adiós mi parquita querida, de mi Zacatecas me despido hoy.
porque le voy a dar vuelo a la hilacha, con todo lo que me llevo en mi cuentón.
Autores: Verónica Torres y Jhasua Casillas