El procurador general de Justicia del Estado de Zacatecas, Arturo Nahle García, aseguró que la prueba más común por la que se reprobaron los exámenes de confianza fue la del polígrafo. Agregó, en este sentido, de todos los que reprobaron este “detector de mentiras”, “la mayoría sí, efectivamente, se registró que pudiera tener algún contacto o vínculo con grupos delictivos”.
El funcionario sostuvo que tras este proceso de despidos en toda las corporaciones de seguridad “sí existe el riesgo (…), es una posibilidad” que los ex agentes se incorporen tanto a grupos de la delincuencia organizada como a bandas de la delincuencia común.
Al respecto, comentó que en base a los resultados, las autoridades ya tienen localizados a los ex policías que “tienen mayor riesgo de delinquir”. No obstante, el procurador añadió que “es preferible, a que delincan sin uniforme, sin arma y sin charola y sin sueldo pagado por los impuestos de los ciudadanos, que delincan ya en la clandestinidad como corresponde a un delincuente”.
