Los Ángeles. Con pancartas, gritos, discursos y declaraciones a los medios de comunicación, un nutrido grupo de mexicanos se apostó esta mañana frente al consulado mexicano en Los Ángeles para alzar la voz por la situación mexicana, sobre todo por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Allí estaba la ancianita viuda de un ex bracero, quien murió sin recibir lo que merecía de indemnización del gobierno mexicano. Y a su lado, otros octogenarios ex braceros, con voz casi audible, pero irritados. Se hicieron presentes madres de Ciudad Juárez, cuyos hijos fueron desaparecidos y tuvieron que venir a Estados Unidos por las amenazas de muerte recibidas. No faltaron originarios de Guerrero ni los dirigentes comunitarios. Todos manifestaron su indignación.
La viuda de un ex bracero, Olivia López, de 87 años, dijo sin ambages: “El gobierno mexicano no ayuda a nadie, es cómplice de maleantes”. Y Rosa Martha Zárate Macías, coordinadora de la Alianza de Braceros de California, Texas, Washington y Nevada, denunció otras fosas: las que encontraron en Empalme, Sonora, donde quedaron en el olvido miles de ex braceros. El sepulturero Enrique Garza le dijo que llegó a enterrar de 1 a 8 cuerpos al día, de los 40 a los 50. Esos trabajadores del campo murieron de hambre y enfermedades.
“No hay confianza en Peña Nieto”
Juan José Gutiérrez, coordinador de la Coalición de los Derechos Plenos de los Inmigrantes, dijo que los problemas de México no se agotan con la salida de Aguirre ya que el mal es nacional y ya derivó en un cáncer terminal.
Dijo que el gobierno de Peña Nieto debe asumir la responsabilidad de los 30 mil desaparecidos, los 200 mil muertos en los últimos años. “Esto –agregó- apenas comienza. El problema de raíz es que no tenemos confianza en que vaya a resolver nada, ya que lo que impera en México no es un estado enfrentado a los narcos, al crimen organizado, sino un narcoestado”.
Aseguró que Peña Nieto ha fallado como responsable directo de salvaguardar la seguridad de la población. Y eso, entre la población migrante mexicana en Estados Unidos es más que fehaciente, ya que son miles quienes han sufrido secuestros, asesinatos, extorsiones, chantajes, amenazas de parientes o amigos en México.
“El caso Iguala vino a acentuar la gran crisis política y de seguridad que flagela al pueblo mexicano desde hace al menos 20 años. Llegó el momento que esto termine, porque un pueblo como el mexicano no merece que tenga un gobierno aliado a narcos, que desaparece, tortura y asesina”, expresó.
Terció la lideresa de Hermandad Mexicana Transnacional, Gloria Saucedo, quien aseguró que es fallido el gobierno de Peña Nieto. Aseguró: “En lugar de llenarse de gaviotas, se llenó de zopilotes. Tenemos que seguir adelante, trabajar, no permitir que vengan buitres a destruir y a comerse a nuestros jóvenes. Esto no puede continuar. Tanto en México como en Estados Unidos tenemos que denunciar, organizar y denunciar asesinatos, represiones, despariciones. Pero tenemos que cambiar, no quedarnos en nuestras casas, callados, con miedo”.
Gutiérrez enfatizó que México está ante un posible estallido social por la “total ausencia de conciencia de parte del gobierno, porque no atiende los problemas más graves: seguridad, desempleo, carencia de oportunidades educativas, de atención a la salud del pueblo y de una auténtica democracia. Lo que hay es corrupción, impunidad y desnacionalización”.
La anciana Olivia López portaba una pancarta alusiva a la convocatoria para que el pueblo migrante se de cita mañana, a partir de la 1:00 de la tarde en la confluencia de las arterias Broadway y Olympic, donde saldrá una marcha conmemorativa del veinteavo aniversario de la Proposición antiinmigrante 187, que negaba servicios a los inmigrantes y que detonó el despertar de un pueblo migrante aletargado.
Esa propuesta, impulsada por el entonces gobernador republicano Pete Wilson, fue aprobada por los electores y también obligaba a los empleados públicos a denunciar a los indocumentados a la policía y al servicio de inmigración. Juan José Gutiérrez organizó, en octubre de 1994, la mayor marcha que se haya registrado en Estados Unidos: 300 mil, que fueron del este al centro angelino a condenar esa propuesta considerada racista.
A partir de entonces, miles de indocumentados se hicieron residentes y los residentes, ciudadanos. Hoy son casi el 15% del electorado californiano, que deciden los comicios. La mayoría es demócrata.
Denuncian ex braceros espaldarazo del gobierno mexicano
La dirigente de ex braceros, Martha Zárate, también hizo saber que por segundo año Peña Nieto no considera en el presupuesto una partida para el apoyo social de 38 mil pesos a cada uno de esos jornaleros mexicanos que trabajaron en EU durante la mitad del siglo pasado, establecido por ley desde la administración Fox.
Hasta el momento, de casi 4.6 millones de ex braceros, sólo 150 mil han recibido esa compensación.
Como se sabe, durante 30 años, a los ex braceros les descontaron el 10% de su salario para un fondo, pero no se sabe dónde quedó ese dinero, que con intereses, suma varios miles de millones de dólares. Miles de ex braceros se han muerto sin tener pago alguno, como ocurió con Florentino López, esposo de doña Olicia, muerto hace año y medio. Después de demandar ese pago, dejó de hacerlo tras encontrarse reiteradas negativas. Ahora, ella vive de los 800 dólares mensuales quele aporta el gobierno en su calidad de retirada y por ser ciudadana estaodunidense. Y se da tiempo para acudir a marchas y manifestaciones, como la de esta mañana.
Fuente: laeducacion.us
