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viernes, 29 marzo, 2024
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La gran importancia de la ciencia y la innovación

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Por: RAYMUNDO CÁRDENAS VARGAS • Araceli Rodarte • Admin •

La OCDE destaca que la inversión en ciencia y tecnología es la causa de 25 por ciento de crecimiento económico en países en vías del desarrollo, y de 50 por ciento en países desarrollados, y que por cada punto porcentual de incremento de inversión en investigación por parte del sector gubernamental, la productividad aumenta 0.17 por ciento. Con estas cifras queda clara la estrecha vinculación entre ciencia y desarrollo.

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Vivimos ahora en la llamada sociedad del conocimiento, con lo cual decimos que el insumo esencial para que crezcan las economías no es contar con máquinas potentes, sino algo que modifica directamente la productividad del factor trabajo: el conocimiento. Cuando se aplica la ciencia de manera correcta produce bienestar a los pueblos que lo hacen. A esta práctica se le llama Innovación. La Unesco la define como una actitud cultural que se sustenta en el conocimiento que provee la ciencia y que permite identificar problemas, encontrar soluciones apropiadas, y tener la capacidad de transferir estas soluciones a otros contextos. Es decir, crear soluciones y ponerlas en circulación, pero ellas se sustentan en un saber que ha llegado a su fase creativa como resultado del aprendizaje acumulado. Sin embargo, México no ha priorizado este camino del desarrollo, una muestra es el gasto y las estrategias fallidas en el tema. Y no sólo del Estado, sino del propio sector privado: el sector empresarial mexicano mantiene la hipótesis de que a menores costos de producción, mayores serán los rendimientos, con lo que justifica su escasa inversión en ciencia y en procesos de innovación.

Generar la ciencia y transferirla a todos los sectores productivo, público y social, implica fortalecer a las Instituciones de Educación Superior, porque 92 por ciento de la investigación proviene de estas instituciones públicas. Pero en México, el gobierno está negado a impulsar con medidas concretas los procesos de innovación: este país cuenta con 1.7 investigadores por cada 10 mil habitantes. Mientras que EU tiene 68 y Francia 59. La recomendación de los organismos internacionales es que se deben tener como mínimo 3. Las universidades deben tener en la vinculación la columna vertebral de su planeación, pero esta función está marginada.

Por tanto, se requiere coordinar muchos esfuerzos del Estado en términos de financiamiento y de coordinación, de la iniciativa privada en invertir y de las instituciones de educación en comprometerse con la realidad y salir de su isla. Solamente con la acción conjunta se puede detonar procesos de innovación, porque son procesos de aprendizaje colectivo, que crean un círculo virtuoso en la que la generación del conocimiento se transfiere directamente al sector productivo, mejorando la competitividad y propiciando la obtención de riqueza; pero también los conocimientos se transfieren al sector público, que impactan en el diseño mismo de las políticas, y en el social, potenciando sus esfuerzos de elevar el nivel de vida de la población. Nuestro mundo es impensable sin la ciencia, y aquellos pueblos que se sustraen a esta verdad, pagan muy caro el precio del vacío: omisión suicida.

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