El pasado 5 de septiembre del año en curso fue presentado ante la Cámara de Diputados, como la ley lo establece, el paquete económico para el ejercicio fiscal 2015, que instituye los lineamientos de la política económica que el Poder Ejecutivo federal propone y que se constituye en tres tópicos fundamentales: el Proyecto de Presupuestos de Egresos de la Federación 2015, en donde se propone la distribución de los recursos públicos,y los objetivos que éstos habrán de procurar; la ley de ingresos que contiene las fuentes de los ingresos que financiarán el gasto público a ejercer y cuyo monto estimado asciende a 4.6 billones de pesos, y los criterios de la Política Económica, que son un conjunto de decisiones instrumentadas a fin de lograr la concreción de objetivos específicos en materia económica y social.
El objetivo que a través del paquete económico propone el gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto es mejorar la calidad del gasto, con el propósito de que al ejercer los recursos, ello se refleje en beneficios directos para la población, en apego al Plan Nacional de Desarrollo y cuyo eje medular es llevar a México a su máximo potencial, fortalecer la economía mexicana en aras de robustecer el objetivo más importante de cualquier política económica: lograr mayores niveles de bienestar para los mexicanos.
Preservar y fortalecer la estabilidad macroeconómica es uno de los puntos torales de este paquete económico, así como construir las condiciones necesarias para que México logre un crecimiento acelerado de la economía, que vaya de la mano de una importante estabilidad social, sólida e incluyente, esgrimiendo las bases para que, después de una etapa de discusión y trabajo legislativo, las reformas estructurales puedan ponerse en marcha y de forma gradual ir generando la prosperidad y el bienestar para el que fueron creadas, que la calidad de vida de las familias mexicanas mejore de forma sustantiva.
Uno de los temas a destacar es que con esta propuesta, el Ejecutivo federal cumple su compromiso de no proponer nuevos impuestos, no incrementar los impuestos ya existentes, ni reducir los tratamientos fiscales en beneficio de los contribuyentes, como lo estipula el acuerdo para la certidumbre tributaria, suscrito por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, decisión que viene a dotar de certidumbre y estabilidad a la estructura tributaria, y lo cual otorga certeza a las empresas, inversionistas y familias mexicanas, facilitando el proceso de planeación y expansión al empresariado y además permite a los hogares programar sus gastos y planes de ahorro, contando con un entorno de mayor seguridad, que, dicho sea de paso, estimula las inversiones como vital componente del crecimiento económico.
En lo que respecta a la diferencia entre lo que ingresa al presupuesto público y lo que se gasta, el déficit público mantiene una tendencia decreciente en el ánimo de fortalecer la responsabilidad hacendaria y que además sea un monto manejable que contribuya al sostenimiento de finanzas públicas sanas como lo ha venido impulsando el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, es así que el déficit se reduce a 1%, medio punto porcentual menor al aprobado para el paquete económico 2014. En lo referente a los precios de la gasolina terminan los incrementos que se realizan mes con mes, y solamente quedará sujeto a la inflación al inicio del ejercicio y se mantendrá así durante el resto del año.
En el contexto de los ingresos tributarios se prevé que estos alcanzarán sus máximos niveles en la historia de México, equiparables a 10.7% del Producto Interno Bruto de la nación.
En suma a las reformas aprobadas recientemente, este conjunto de medidas configuran una incipiente etapa de transformación y modernización del país, pasamos de las legislaciones a las acciones, en una eficaz aplicación de estos grandes cambios, la instauración de las políticas públicas que permitan cosechar los frutos de este proceso transformador , ése fue uno de los pilares por el que México decidió apostarle de forma valiente y decidida a un proyecto de nación asequible e integral, dar pasos hacia adelante en la consolidación de este proceso reformador significaba asumir altos costos, pero más costoso sería para nuestro país quedarnos de brazos cruzados, hoy contamos con la fortaleza institucional con la que México se encuentra ya en la ruta de la prosperidad y con los elementos necesarios de lograr que la nación llegue a su máximo potencial , es menester de todos ser partícipes de ello. ■
*Senador de la República
