■ Se insiste en la importancia de las concesiones; existe grupo que trabaja con Pemex, informan
■ Competencia con compañías extranjeras no será desigual por organismos reguladores, mencionan
Las empresas mexicanas estarán preparadas para enfrentar las grandes inversiones en materia energética y poder así insertarse en las cadenas productivas del sector energético “si sabemos juntarnos, si sabemos estar unidos”, comentó el presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpízar Vallejo.
Aseguró que hay que trabajar para lograr el objetivo de que la reforma en materia de energía, tanto en el rubro petrolero como de electricidad, tenga una “derrama económica en las cadenas productivas del país”.
Defendió que la competencia de los empresarios nacionales con las grandes compañías extranjeras no será desigual ya que existen organismos reguladores como la Comisión Federal de Competencia Económica y la Comisión de Hidrocarburos que “precisamente vigilan que no haya las malas prácticas de cuando se unían algunas empresas para fijar un precio de mercado”.
No obstante, reconoció que para hacer frente a las grandes empresas extranjeras que entren a invertir en el sector energético mexicano necesariamente las compañías nacionales deberán unirse y formar consorcios, pues “si alguien va en lo particular pierde mucho, se disuelve mucho su capacidad de negociación”.
Por esto, agregó Alpízar Vallejo, por parte de Canacintra se está insistiendo en la importancia de generar esos consorcios donde estén presentes, por ejemplo, los mineros que tienen las concesiones, los propietarios de las tierras, las empresas metal mecánicas y de transporte, a fin de poder “hacer negociaciones más justas”.
En este sentido, informó que ya han conformado un grupo de cerca de 100 empresas que en la actualidad son ya proveedores, directa o indirectamente, de Petróleos Mexicanos (Pemex); “entonces, hemos ido organizándolas por los giros y los tamaños para que puedan irse afianzando como consorcios”.
Estas agrupaciones con micro, pequeñas, medianas y grandes empresas mexicanas permitirán, por tanto, “enfrentar estas licitaciones con empresas de buen nivel, buen tamaño, con buena capacidad financiera, de recursos materiales, para que las empresas extranjeras tengan un contrapeso con la industria mexicana sólida y que las mejores oportunidades se queden para los mexicanos”
En cuanto al tipo de proveeduría en la que los negocios nacionales tienen posibilidades de entrar, mencionó las actividades de extracción del crudo, del mantenimiento y la fabricación de plataformas, de transmisión de los productos extraídos que implica la instalación de ductos, de los sistemas de válvulas de control y también la explotación del gas shale, entre otras acciones.
Respecto a este último tipo de recurso, comentó que por parte de Canacintra ya abrieron una oficina en la ciudad estadounidense de Houston, a fin de que empiecen a generarse los vínculos con las empresas más importantes de la región para poder aprovechar la tecnología que estas han desarrollado para la explotación de este gas.
