México, DF. Al arrancar la campaña ciudadana por una consulta popular única sobre la reforma energética, las diversas agrupaciones sociales, no gubernamentales defensoras de derechos humanos, sindicatos, organizaciones campesinas, intelectuales, artistas, académicos, entre otros, hicieron un llamado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que garantice el derecho ciudadano a llevar a cabo dicho proceso constitucional.
En conferencia de prensa, Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, sostuvo: «no estamos pidiendo un favor al Estado ni al gobierno, sino que se aplique el derecho constitucional plasmado en el artículo 35. Somos ciudadanos adultos, no estamos pidiendo una limosna».
Manuel Canto, del Frente Amplio Unitario, expuso las cuatro líneas de acción que impulsarán a partir de hoy y hasta el 24 de octubre, las distintas agrupaciones y personalidades que participan en la campaña: entregarán un texto a la SCJN en el que expondrán sus argumentos para que las peticiones presentadas por el PRD y Movimiento Regeneración Nacional se unan en una sola pregunta; informar a los ciudadanos de la campaña a través de diversos artículos en los medios de información; realizar foros y encuentros en los estados, y dialogar con el PRD y Morena para «hacerles ver que se trata de una consulta ciudadana».
«Estamos apostando a convencer a la mayoría y conjuntar todas las posibilidades para que la consulta se lleve a cabo, pues lo que está en juego es el futuro del país y su historia», destacó Concha Malo, también colaborador de La Jornada.
El actor Daniel Giménez Cacho comentó que el cierre de la campaña será la tarde del 24 de octubre con un gran concierto en el Zócalo capitalino, los participantes están por definirse. «Será una celebración por la defensa de nuestros derechos ciudadanos».
Durante la conferencia, el director de cine Sergio Olhovich, dijo que la campaña también incluye un llamado a la ciudadanía para que aporte desde 20 pesos o lo que pueda para que se pueda filmar una película referente a las aportaciones que hicieron los ciudadanos en 1938 para pagar a las empresas extranjeras tras la expropiación petrolera. Se necesitan 15 millones de pesos para llevar a cabo este proyecto, no es mucho dinero porque varios de los actores están dispuestos a trabajar gratuitamente. La película es también para apuntalar la consulta ciudadana, dijo.
