■ Con la entrada de “recomendados” se negó acceso a jóvenes con buen resultado en examen, señalan
■ El director Sergio Sánchez se comportó prepotente y no me quiso recibir: María Herrera
Debido al compromiso de funcionarios de la Unidad Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) de aceptar a alumnos recomendados por la Rectoría de esa institución, se les negó el acceso a jóvenes que obtuvieron un resultado positivo en el examen de ingreso, según el testimonio de afectados.
María Magdalena Herrera Carrillo informó que a su sobrino se le ha negado el ingreso con el argumento de que el Rector de la Universidad, Armando Silva Cháirez, había enviado “recomendados” y por tal motivo ya no había espacios.
Expuso que su sobrino participó en todo el proceso de ingreso, y después de aplicar la evaluación, el resultado lo ubicó en el lugar 80 de un total de 111 aspirantes. En principio se estableció que el programa de licenciatura en Biología aceptaría a 70 alumnos, pero si por algún motivo hubiese estudiantes no inscritos, se aceptaría a otros jóvenes de acuerdo con la prelación del examen.
Sin embargo, “nos pidieron estar al pendiente por si había más cupo, dimos muchas vueltas a la escuela y al final nos dijeron que ya no había lugar, que tenían saturados los grupos, que tenían 80 alumnos y no podían aceptar más”.
Al escuchar ese señalamiento, Herrera Carrillo hizo el reclamo porque su sobrino quedó en el lugar 80 de la lista de prelación, pero la respuesta que le dieron fue: “pues sí, pero el Rector mandó gente”.
“La responsable de la licenciatura había dicho que aceptarían 70 alumnos pero si había espacio se recorrería la lista, pero después me dijo literalmente que el Rector había mandado gente; con esas palabras me lo dijo”, indicó.
Ante esa situación, expuso que acudió con el director Sergio Hugo Sánchez Rodríguez, para plantearle la situación, pero “se comportó de una manera prepotente y ni siquiera me quiso recibir en su oficina” y a través de la secretaria le respondió que no la atendería.
La afectada expuso que la intención de reunirse con el director era llegar a un acuerdo y resarcir el daño, y si su sobrino ya no podía ser aceptado porque ya está avanzado el programa de estudios, que fuera aceptado para el próximo año.
Herrera Carrillo aseguró que ella no tenía una postura intransigente respecto a la situación de su sobrino y por ello iba a proponer que le aseguraran un espacio para el siguiente ciclo escolar, puesto que los jóvenes no tienen alternativas si no estudian y no hay trabajo.
