■ El turibús daría recorrido por la zona, sin embargo el proyecto aún no opera, informan
■ Las ventas han disminuido durante los últimos años, señalan comerciantes y artesanos
A fin de recuperar parte de la vocación turística en la comunidad de Plateros, se pusieron en marcha varias obras y acciones para reavivar uno de los principales sitios con los que cuenta el municipio de Fresnillo; pese a este esfuerzo, sus habitantes no confían en que se retome la actividad en el lugar, donde se venera al Santo Niño de Atocha.
A inicios de este mes, las autoridades estatales y municipales dieron por inauguradas una serie de obras, que presumieron como los elementos detonantes para que el turismo en esta comunidad pudiera resurgir y a su vez recuperar el tercer lugar como centro religioso más importante del país.
Para ello, fue rehabilitada la Calzada de los Milagros, también conocida como del Peregrino. En esta superficie de 4.3 kilómetros, que conduce de Fresnillo a Plateros, se volvió a colocar carpeta de asfalto y en unos tramos se instaló concreto hidráulico para evitar su pronto deterioro, esta obra tuvo una inversión de 3 millones 92 mil 575 pesos aplicados únicamente por el ayuntamiento de Fresnillo.
En torno al turibús, la unidad motriz que fue adquirida por inversión total de un millón 179 mil 50 pesos, Gobierno del Estado aportó 700 mil pesos y 479 mil 50 pesos el gobierno local, quien será el encargado de dar operación y mantenimiento a este vehículo.
Aunque el objetivo de esta última adquisición es realizar un recorrido turístico de la comunidad de Plateros a los sitios más emblemáticos de El Mineral, este aún no opera y se desconoce la fecha de su puesta en marcha, así como el costo que tendrá para que los turistas puedan acceder al trayecto y conocer más de los atractivos del municipio.
Ante el panorama, Pedro Inguanzo González, secretario de Turismo del estado de Zacatecas, informó que como acciones alternas para detonar el turismo en Plateros, han sostenido pláticas con los comerciantes para encontrar la manera de reactivar la actividad turística y se pusieron como fecha límite los primeros meses de 2015.
El funcionario estatal dijo que el tema de seguridad era uno de los factores predominantes para que redujera considerablemente la presencia de visitantes, pero destacó que “es algo que ya no afecta tanto como hace tres años, lo que ocasionó la severa crisis en la que se encuentra el poblado y no se ha logrado superar”.
“Estamos en pláticas con la diócesis de Zacatecas para que ellos nos guíen porque es un tema más religioso cómo podemos activar el turismo religioso; sabemos que bajó el número de turistas pero sin duda lo vamos a recuperar como lo hemos tenido en nuestros principales atractivos turísticos en el estado”, precisó.
Una comerciante de artículos religiosos manifestó que sus ventas han sido muy bajas a consideración de otros años, porque anteriormente la presencia de visitantes era constante, ahora sólo en vacaciones o puentes se ven a los devotos, pero son visitas muy rápidas que no les aportan ninguna ganancia.
José Manuel Pérez, otro de los comerciantes establecidos cerca del santuario, coincidió en señalar que la inseguridad fue lo que provocó el declive económico en su comunidad, porque en otros años los paisanos que radican en la Unión Americana eran quienes fortalecían el comercio pero ahora temen por su integridad al venir a visitar al Niño de Atocha.
Los artesanos del lugar son otro de los sectores más afectados por la falta de turistas; además que las replicas del santo en devoción las adquieren sus vecinos con proveedores de otros lugares del mundo como China.
Los platerenses coinciden en que el turismo anteriormente pernoctaba en los hoteles de la comunidad para quedarse un par de días a fin de cumplir con sus mandas y promesas al Santo Niño de Atocha, pero ahora estos testimonios de fe los realizan en cuestión de horas y se retiran a sus lugares de origen.
Los entrevistados estiman que si las acciones realizadas por los gobiernos no rinden los frutos esperados para el próximo periodo vacacional decembrino, tiempo en el que se espera la mayor cantidad de visitantes, será casi imposible recuperar el tercer lugar como centro turístico religioso más importante de México y con ello la caída de una de las actividades primordiales de la comunidad.
