■ El filme habla de los obstáculos que enfrentan los migrantes cuando atraviesan México
Pareciera que el tema de la migración es algo que por naturaleza llama a la audiencia zacatecana, pues fueron sorprendentes la asistencia y las conmovedoras respuestas de quienes acudieron al pasado Martes de documental y cine de ficción a ver el documental De nadie, dirigida por Tin Dirdamal.
Este filme muestra el testimonio de algunos migrantes que intentan llegar a Estados Unidos desde sus tierras de origen en Centroamérica, y para ello necesitan pasar por México, y como muchos mexicanos saben, la travesía de estos latinos por nuestra tierra no suele ser grata y llega a ser prolongada más de lo necesario, muchas veces por abusos de las autoridades policiales.
Después de la proyección, durante la cual se escucharon bastantes sollozos, una espectadora dijo que es una realidad que las mujeres migrantes van a sufrir de un abuso sexual durante su travesía, y que en México somos unos hipócritas porque “en EU tienen un protocolo más humano para los migrantes”, explicó.
Otra espectadora expuso la realidad de la comunidad de Río Florido en Fresnillo, donde dice que son muchos los migrantes connacionales de otros estados de la República que trabajan como jornaleros, “son familias enteras, viven en peores condiciones, en hacinamiento, sin agua… esto lo saben los funcionarios, hay un programa de gobierno cuyo objetivo es mejorar sus condiciones de vida, pero el dinero ¿dónde queda?… Los niños se mueren, es una cosa muy triste”.
Alguien más apuntó que aquí en la ciudad en la zona, en el libramiento de Tránsito Pesado donde se comunica con la avenida García Salinas, donde es muy común encontrarse con migrantes que piden alguna ayuda porque no tienen nada de dinero.
“Hay un factor humano, somos estado migrante, un país migrante… aquí en Zacatecas no hay una casa del migrante siendo un estado binacional”, apuntó otro de los asistentes.
Al final los participantes coincidieron en que Las patronas, mujeres veracruzanas de escasos recursos que hacen todo lo posible por darles comida a los migrantes cuando escuchan el silbido del tren, son una muestra de “un poco de la calidad humana que darle a los migrantes, podemos ser una bonita opción para mucha gente, con todos, porque son humanos igual que nosotros, se supone que somos la especie superior, pero damos muestra de lo contrario”.
Los asistentes coincidieron en que este tipo de documentales deben abrirnos los ojos para “ya no hacernos de la vista gorda”, y que hay que darle el valor que merecen a estas personas, “la crueldad puede ser más grande porque pueden perder la vida, que lo intenten da muestra de una fortaleza inmensa… la triste realidad es que el gobierno obtiene más beneficios truncándoles el camino que ayudándoles”, expresó alguien en la audiencia.
