■ La obra se basa en la constante del poderoso que se aprovecha del que está más abajo, comparte autor
■ La literatura ofrece una perspectiva que el periodismo no puede brindar, comenta
La realidad histórica de México, dice Jorge Alberto Gudiño Hernández, apunta a que desde “que se fundó el país, “el poderoso se aprovecha del que está más abajo” y éste de quien se encuentra aún por debajo de él, en una escalera descendente que prosigue hasta encontrar un último eslabón, el más débil.
Desde esta constante histórica que tiene aparejada otra, la que señala que luego de que surge un movimiento radical para romper esta cadena quienes terminan empoderándose reiniciarán el ciclo del abuso, es que el autor de Instrucciones para mudar a un pueblo (Alfaguara, 2014) escribió esta novela cuyo juego de espejos entre la realidad que antecede a la literatura y la ficción que explica la realidad encuentran impresionantes coincidencias con Zacatecas.
El Goterón, pueblo cuyo subsuelo rico en minerales preciosos lo vuelve motivo de codicia para una minera, fue recreado en la mente de Gudiño Hernández para a partir de él, descubrir mediante 17 planos narrativos, 17 personajes con diferentes perspectivas, qué piensan y sienten los seres humanos puestos ante una situación límite.
“¿Qué crees? Una minera va a mudar a un pueblo”, a partir de esta expresión de su hermano, después de la cual el autor ya no quiso escuchar ninguna otra información, fue que se propuso descubrir la realidad para la que la literatura es la mejor puerta.
El resultado fue su “novela más dolorosa”, hecha sin saber nada acerca de minas, excepto la información que una visita esporádica hecha justo en calidad de turista a la mina El Edén ubicada en la capital del estado le proporcionó.
En Instrucciones para mudar a un pueblo, el también docente de literatura en la Universidad Iberoamericana, habla desde la perspectiva de un cura que no sabe lo que pasará con su parroquia, cuya mudanza adivina más difícil que la de una casa, la de un abogado citadino que “no entiende por qué la gente tiene tanto apego a sus casas construidas de adobe y mal hechas, si les van a dar otras ‘más bonitas” o la de un viejo con un nieto idiota, cuya cercanía a la muerte centra su preocupación en avisarle a su hija que se cambiarán de pueblo “aunque ella abandonó al nieto prácticamente desde que nació”.
“Y así voy sumando diferentes personajes para contar lo que les afectaba a ellos. En ningún momento me meto a la mina (…) tampoco narro cómo llegan los camiones, cómo guardan sus cosas, cómo se las llevan. No es una novela cronológica del momento en que les dicen vamos a expropiar pero a cambio les vamos a dar otras casas…”
El poder, dice, sirve como un acto de fascismo no de democracia y obedece a intereses que lo legitiman para volverlo más poderoso.
Luego de terminada la novela, el autor supo del caso de la comunidad de Salaverna en el municipio de Mazapil en Zacatecas, donde una parte de sus habitantes aún se resisten a abandonar las que siempre han sido sus tierras ante la presión de la minera Frisco-Tayahua de, ineludible la cita, Carlos Slim.
El asunto ampliamente documentado periodísticamente, cuyo más reciente episodio enfrentó a la comunidad con las autoridades religiosas y los habitantes del Nuevo Salaverna, vuelve a traer al centro aquella advertencia: “cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, una que cada vez se repetirá más, ante la nueva realidad que la Reforma Energética ofrece para el empoderamiento a las mineras y otros inversionistas, que pondrá en disputa los territorios del país.
La literatura, dice, ofrece una perspectiva que el periodismo no puede brindar, ante un titular, ejemplifica, como: “Siete decapitados”, no hay manera de conocer las historias de los involucrados.
“La literatura comparte de una manera más fidedigna, aunque no más veraz, el dolor de estas personas. Y eso podría llevarnos a una reflexión en otro nivel y aunque este es un pensamiento idealizado, llevarnos a tomar cartas en el asunto”.
Instrucciones para mudar a un pueblo fue presentada en el contexto de la 14 Feria Nacional del Libro Zacatecas 2014.
