14.8 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

Levantón por amor condicionado

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JUAN ANTONIO VALTIERRA RUVALCABA •

La hija deella fue levantada y no será devuelta a su familia hasta que Arcelia acepte como esposo a Antonio.

- Publicidad -

Creo que fue la curiosidad lo que hizo que ambos aceptaran verse sin más preámbulo que el saberse maduros. Él con 52 años y ella 49. Que el uno al otro no podían traicionarse.

En el más absoluto de los silencios ella y él se daban caricias y compartían palabras de elogios mutuos por estar en la cama. Ella le dijo de manera casi imperceptible al oído: pensé que jamás volvería a sentir esto tan bonito.

Hacia 18 años que no se veían. Él le contactó mediante una llamada telefónica a su oficina. El tanteó que no le contestaría, pues desde que se fue sin avisar, nunca tuvo el detalle de explicar su partida. Ella esperó en vano saber el por qué de su repentina ausencia.

Desde que se alejaron en el verano de 1993 y supieron de ambos por sus actividades públicas, jamás se escribieron por carta por correo o hablaron por teléfono. Cancelaron de manera casi definitiva la comunicación. Ella se dedicó al magisterio y al trabajo ligado a su partido político. Él  emigró de manera natural en busca de la vida.

Se vieron en noviembre de 2011 allí en la plaza Tahona. Fue discreta su cita. Ella puso como condición que lo harían pero un par de horas, pues tenía ocupaciones importantes. La conversación se fue extendiendo en el tiempo de interés. Pronto fueron cuatro horas, de intercambios por saber uno del otro. Ella oculto siempre que al dejarla se relacionó con un profesor de cuya relación nació una mujercita que hoy tiene 18 años.

La relación comenzó a intensificarse y pronto se vieron de nueva cuenta envueltos en una relación amorosa que duraría dos años. Y los dos años restantes se fueron sin más.

Sin mediar palabras que los identificara como novios, se fueron llevando a tal grado que pronto compartieron su cama.

Ella iba realizar actividades en el Distrito Federal y aprovechaba para verlo y pasarla bien, pero al retornar a su entidad todo volvía a ser tristeza y soledad. Ella era asediada -desde hacía 7 años- por un arquitecto que había quedado viudo por esos años. El tenía muchas propiedades allá por el municipio de donde era originaria ella. Guardaban, según esto, relación familiar por la señora que enferma de cáncer acudió a un médico amigo de la hoy occisa y de la profesora.

No quería nada con él. El arquitecto eventualmente trató a ella para envolverla en su relación y sacarle conexión en la política para una de sus hijas que era aeromoza. La hija de ella también era cortejada con obsequios de alto precio. Iba a casa de la abuela de la niña y se hacía pesar como chofer de la funcionaria de la SEP. No era así, pero el entramado estaba diseñado para obtener buenos dividendos.

Cuando él vino desde el pasado, ella cambió todo de súbito. Su ropa fue de marca y su estilo de arreglo personal varió y pronto la gente comenzó a tantear que algo había ocurrido. Dicen que alguien regresó a su vida y eso la trae vuelta loca para bien.

Pronto en la familia Ibarrarán urdieron algo para enterarse de lo bien que la pasaba la pretendiente del arquitecto.

Ella pensaba casarse con él, pero no se lo decía. Él jamás lo supo; iba y venía a la capital del país.

Llego el momento que la presionaron tanto por los constantes préstamos económicos y obsequios caros a la hija. La verdad no se supo a ciencia cierta, pero el que haya aceptado casarse por conveniencia, le salvó la vida, pues amenazaron que de no hacerlo la secuestrarían y matarían a su hija que apenas había alcanzado la mayoría de edad.

El 14 de julio de 2012, citó a Juan en la casa de una amiga común. Le pidió comprendiera que no podía hacer a un lado el pasado y que no podrían seguir con la relación amorosa que tenían. Se despidió no sin escuchar que él, entre sollozos, le dijo: no nos digamos adiós, por favor. Ella aceptó.

Ella vive con quien no debe. Todo el día recibe en su celular un mensaje que le mantiene el aliento de la vida que tiene.

Se sabe que la hija fue retenida por un grupo pagado por él y la tendrán hasta que ella termine por aceptar el amor de Antonio Ibarrarán y no el de Juan. ■

 

[email protected]

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -