Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, remarcó la importancia de la fabricación nacional íntegra del satélite Arsat-1, que fue despedido hoy en el país para trasladado a Guayana Francesa, desde donde será lanzado en octubre.
La jefa de Estado destacó «la capacidad de generar tecnología por la inversión del Estado y por los recursos humanos altamente calificados», al referirse al «primer satélite geoestacionario íntegramente diseñado, construido y testeado en el país».
Fernández afirmó en su cuenta de la red social Twitter que «no hay más de 8 países en el mundo con capacidad de fabricar satélites geoestacionarios del tamaño del Arsat-1», algo que sucede «después de 8 años de investigación y desarrollo».
«Todo esto no es milagro ni suerte, tampoco viento de cola. Es voluntad política, decisión de gobierno y política de Estado. No tengas dudas», aseguró.
La presidenta explicó que un avión Antonov transportará el satélite hasta Cayenne, Guayana Francesa, y de allí a Kourou, donde será lanzado al espacio: «Con estos satélites argentinos protegemos las 2 órbitas geoestacionarias asignadas a Argentina x Unión Internacional de Telecomunicaciones», indicó.
De esta manera, la Argentina «se suma al selecto club de países que producen este tipo de satélites, USA, Rusia, China, Japón Israel, India y la Eurozona», señaló.
Respecto a Arsat-1 explicó que «brindará entre otros servicios para Argentina y todo el continente americano, la distribución de televisión digital abierta (TDA), ofrecerá Internet y participará en telefonía celular para reemplazar conexiones en lugares donde no las hay y cubrir zonas aisladas».
El satélite fue despedido hoy en la ciudad de Bariloche, en la sureña provincia de Río Negro, donde el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, encabezó el acto oficial.
