■ El volumen, editado por Alfaguara, fue presentado en el marco de la Fenaliz edición 2014
■ Invita autor a la sociedad a quitarse la idea “de que todo está mal y no se puede hacer nada”
“La otra cara de las reformas: la gente que se parte el lomo para que esos pocos políticos y empresarios se vuelvan cada vez millonarios”, es de lo que le interesa hablar a Tryno Maldonado en sus libros.
De visita en el estado en ocasión de la presentación nacional de Metales pesados dentro de la 14 Feria Nacional del Libro Zacatecas 2014 la noche de ayer, dice acerca del volumen de cinco relatos editado por Alfaguara, es un puente entre dos novelas, Teoría de las catástrofes, donde abordó el conflicto social en Oaxaca que involucró al movimiento magisterial a la par de una historia de un rompimiento amoroso; y la próxima a aparecer, que tratará sobre “una guerrilla parecida” al Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Metales pesados también es un medio de acercamiento a Zacatecas desde la lejanía, en que observa, “mucha injusticia, pobreza y marginación. Y a la vez un potencial muy grande que está siendo desperdiciado”. Esto al referirse a las capacidades de su población joven. “En estos momentos estoy regresando a Zacatecas y mis orígenes como tema literario”, dice quien ha sido adoptado desde hace años por el estado de Oaxaca.
Sus personajes son mineros de Fresnillo y en Llanuras salvajes, su relato predilecto, de pobladores de Jerez involucrados en las carreras clandestinas de caballos, donde también se inserta el submundo del narcotráfico. También vuelve a la Sierra Madre Occidental para darle continuidad al escenario político y neurálgico de 2006, ya explorado en su más reciente novela.
Tryno Maldonado dice, le gusta hacer literatura donde cree que está “realmente la vida (…) contar el contexto social en el que me tocó vivir a mí también”. El autor, quien se define a la izquierda del espectro político y cada vez más cercano al anarquismo, expresa su simpatía y empatía por los personajes marginales y la desobediencia civil, a la que señala como herramienta que sirve de termómetro para medir la solidez de la democracia y medio para propiciar el diálogo que por la vía de la representación política no se consigue.
“No es vandalismo como nos quiere hacer creer Televisa o TV Azteca” sino actos que prueban la vocación de un gobierno, ya sea hacia el autoritarismo o la democracia. Acerca de la encrucijada que las reformas estructurales han puesto a los liderazgos de izquierda, señala, el PRD perdió su oportunidad histórica al sumarse al Pacto por México. Su consulta es “una patada de ahogado”.
Y ante el reto que Fernández Noroña ha lanzado a López Obrador para dejar a un lado la consulta de 2015 y encabezar la resistencia civil pacífica, ubica, la cabeza de Morena no se encuentra en situación de repetir acciones de desobediencia civil, pues los plantones de Reforma y el Zócalo tuvieron altos costos políticos, en este caso valida la vía de la consulta, pero duda acerca de su futuro.
Sobre el descontento social que procedió a las reformas y el tema de las medidas que en diferentes estados han intentado acotar la libre manifestación, a las que recientemente se ha sumado Zacatecas con la reciente modificación a la Ley de Tránsito, añade, “este tipo de prohibiciones o de domesticación de la protesta es una forma de cuidarse las espaldas pero no se puede detener a la gente (…) estamos en una época distinta y creo que los partidos como el PRI deben entender eso, que ya no estamos en la época de la dictadura perfecta”.
Aquella expresión que opone el pesimismo de la inteligencia al optimismo de la voluntad, y que refiere a un escrito de Gramsci, podría aplicarse a la manera con que Tryno Maldonado enfrenta su tiempo.
“En general creo que soy bastante pesimista pero al mismo tiempo creo que nosotros como clase media, como gente de a pie, seamos escritores, abogados, carpinteros, debemos abandonar esta postura cómoda de que todo está mal, de que todos los políticos son corruptos y que no se puede hacer nada”.
La invitación es a abandonar la abulia, informarse y “creer que podemos cambiar las cosas porque de otra forma creo que estamos arando el campo para que el PRI regrese otra vez como lo está haciendo ahora, como una aplanadora”. Por último el autor invita a darse una oportunidad para leer nueva literatura mexicana, un ejercicio que dice, vale la pena hacer.
