14.8 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

“Hasta donde Dios me dé la oportunidad, seguiré siendo bombero”: Rubén Robles

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAFAEL DE SANTIAGO • Araceli Rodarte •

■ Algunas autoridades desestiman el tema de protección civil y prevención de accidentes, dijo

- Publicidad -

■ “Muchos no saben lo que es sentir esa necesidad y esperar que alguien te brinde ayuda”

Rubén Omar Robles Castro, de 28 años de edad, subdirector de protección Civil y Bomberos del municipio de Fresnillo, inició la profesión de bombero mientras se encontraba estudiando ciencias y técnicas de la comunicación. Recuerda que al acudir a cubrir un accidente automovilístico se dio cuenta de la importancia que tienen los bomberos en la sociedad, al ayudar a otras personas de forma desinteresada.

Recuerda que tenía la edad de 16 años cuando ocurrió este percance; llegó con su cámara al lugar y observó como los bomberos rescataban a un hombre del vehículo. Ahí decidió que como son pocos los bomberos en el estado, él sería uno de ellos.

Así, dejó de lado los estudios de comunicación y comenzó como voluntario en la corporación municipal, de Fresnillo. Inicialmente sólo hacia guardias para cubrir a quien faltaba ya que sus superiores no le permitían involucrarse aún en los operativos de rescate, pero un día, comentó, se atendió un servicio en la Feria de la Plata en aquella cabecera, y la indicación que recibió fue quedarse en la camioneta por su falta de experiencia.

Recuerda que en ese momento observó que a sus compañeros les faltaban las quijadas de la vida y herramienta de salvamento al hacer el rescate, por lo que descendió de la camioneta y acercó el equipo faltante. Con ello, la operación fue exitosa y su jefe inmediato reconoció y agradeció que hubiera actuado de esa forma, pues fue de ayuda en momentos críticos en los que se necesitaba. Eso lo motivó a seguir en la corporación.

Ese comentario también lo llenó de orgullo, aunque reconoce que tuvo una mezcla de sensaciones con la adrenalina, así como la necesidad de seguir ayudando a las demás personas. Cuando cumplió la mayoría de edad se le ofreció trabajo como bombero en el municipio de Calera. Ahí conoció a quien ha sido su maestro y guía en esta profesión, el bombero Héctor Ramírez Villagrana, quien lo impulsó y le ofreció sus enseñanzas, además de promoverlo en cursos y capacitaciones.

Posteriormente, Rubén sufrió un accidente automovilístico donde quedó prensado y posteriormente convaleciente. Al estar fuera de cualquier actividad durante dos meses, tiempo que le recomendó el doctor para que tomara reposo, reflexionó sobre el hecho de que muchas personas no saben lo que es sentir esa necesidad y esperar que alguien te ayude cuando has sufrido un incidente, y que solamente te diga “aquí estoy”.

Señaló el bombero que después de ese accidente se dijo: “Yo soy para esto; empecé por vocación y ahora sigo con la profesionalización”, dije Rubén. Después de su recuperación recibió la propuesta para trabajar como bombero en la cabecera de Fresnillo, en donde tuvo algunas experiencias que lo marcaron de por vida, y que de alguna forma moldearon su carácter.

“En una ocasión apoyamos en un servicio donde un tráiler chocó con un auto pequeño en el que se encontraba una pequeña de 6 años prensada entre fierros, y para bajarla del carro teníamos que amputarle una pierna; si subíamos el tráiler, teníamos que amputarle ambas”. Tuvimos que amputarle ahí mismo una pierna con las quijadas de la vida, auxiliados por un cirujano. Años después, una menor en la feria de Fresnillo se me acerca y me ofrece una paleta, se levanta el pantalón y me dice: ‘¿No me recuerdas? Soy a la niña a la que le cortaste la pierna y gracias a ti estoy viva’. Yo pensé que me iba a reclamar, pero fue a agradecerme que salvamos su vida”, mencionó el bombero.

Otro suceso que puso en peligro su vida fue cuando atendió el reporte de un derrumbe de una finca antigua en el centro de la ciudad de Fresnillo, donde quedó atrapado con una pierna fracturada. Sin embargo, en ningún momento dejó de proteger al ciudadano que se encontraba en la casa.

P13 BOMBERO, FOTO 2

Este tipo de sucesos ha provocado que su madre enfermara de diabetes ante tantos sustos; incluso, señaló, en un principio no recibió el apoyo de sus familiares por el riesgo de esta profesión, pero actualmente lo hacen en su tarea de ayudar a otras personas.

“Hasta donde Dios me dé oportunidad seguiré siendo bombero, pues la mayor satisfacción y el pago que recibimos son el agradecimiento de la gente y una sonrisa. Me siento dichoso y bendecido haciendo valer el lema de honor y lealtad de los bomberos. No es ético decir cuántas vidas he salvado, pero han sido más de lo que pueda contar con mis dedos”, dijo orgulloso Rubén Omar.

Actualmente es parte de la agrupación de paramédicos ciclistas. Además, es egresado del Colegio de Bomberos del estado de San Luis Potosí, instructor en nivel 3 y pertenece al grupo de instructores del Sistema Nacional de Protección Civil y tiene una oferta de capacitación en Madrid, España. Además, se ha dedicado a impartir capacitaciones en municipios del estado como Pinos, Río Grande, Guadalupe, Tlaltenango, Juchipila, e incluso ha sido invitado a capacitar a bomberos en Tijuana y en Cadereyta, Nuevo León.

Sin embargo, señaló que la profesión de bombero en el estado no es reconocida, sobre todo por los gobiernos municipales, pues algunos alcaldes desestiman el tema de protección civil y de prevención. Dijo que los bomberos en el estado carecen de las condiciones óptimas para hacer su trabajo, pues no se invierte en equipamiento ni reciben un salario digno por ayudar a los demás.

Expuso que algunos alcaldes sí le apuestan a la prevención; sin embargo, otros no cuentan ni siquiera con una unidad municipal de Protección Civil y recordó que la mayoría de los asentamientos habitacionales se encuentran en arroyos, laderas y zonas inestables.

“El enemigo del pueblo es la ignorancia de sus políticos porque desconocen las necesidades de su gente, y muchos no invierten en prevención diciendo que no les pasa nada. Hay presidentes municipales y directores de Protección Civil que han sufrido accidentes, pero ni así toman conciencia de trabajar en la cultura de la prevención”, advirtió el joven bombero.

Anunció que se está trabajando en una propuesta a nivel estatal, para que se dote de equipamiento a las corporaciones de Protección Civil, sobre todo de camionetas para el combate rápido de incendios.

Por otro lado, dijo que en los municipios del estado tampoco se cuenta con ambulancias de primer nivel, ni quijadas de la vida nuevas, ni camiones de bomberos en buenas condiciones, ni vehículos de avance,  ni hidrantes, y los que se tiene son camiones de segunda mano que donan corporaciones de Estados Unidos.

Indicó que si se suscita un incendio en Trancoso, sus bomberos tienen que esperar a que llegue el auxilio de los de Guadalupe. De igual manera si ocurre en Juchipila, deben esperar a que llegue la corporación de Jalpa. Ejemplificó que en ciudades como Tijuana un bombero gana cerca de 5 mil pesos semanales, mientras que un director de corporación hasta 65 mil pesos mensuales, mientras que en Fresnillo, hasta hace un año, un bombero ganaba mil pesos semanales, y en la actual administración dos mil pesos semanales.

“La profesión de bombero me ha dejado muchas heridas, dolores y golpes, pero me ha dado más amigos, pues en fechas como el Día del Bombero o Navidad, mientras estamos lejos de la familia trabajando, se han acercado personas a las que hemos ayudado ofreciéndonos una cena como agradecimiento”, compartió Rubén.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -