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viernes, 29 marzo, 2024
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Arqueólogos, en alerta ante Reforma Energética; no se especifica preservar el patrimonio: Carrillo

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Por: ALMA RÍOS • Araceli Rodarte •

■ Hay expectación por la postura que sobre el tema expondrá el INAH, señala director

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■ Legislación omite el tema de los cuidados a monumentos y sitios arqueológicos, dijo

El gremio de arqueólogos está alerta respecto de las implicaciones que no sólo para la preservación o no del patrimonio cultural del país sino laborales, tendrán la Ley de Hidrocarburos y las modificaciones a la Ley Minera, dos de las 21 leyes secundarias en materia energética promulgadas el día de ayer por el Presidente de la República y que permitirán a particulares se espera, mayoritariamente extranjeros, realizar trabajos de exploración y extracción de yacimientos petrolíferos y de gas en territorio mexicano.

“Se marca que el Estado ya puede subrogar a terceros la explotación de los recursos (…) nosotros sentimos incertidumbre al no saber qué va a pasar cuando éstos se topen con un monumento arqueológico. La lógica sería que llamaran al INAH para que interviniera, lo que implicaría parar la obra, así lo dice la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972. Sin embargo la reforma no habla de esto”, expuso Carlos Alfredo Carrillo Rodríguez, director de la Unidad Académica de Antropología de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Agregó, las modificaciones legales deberán revisarse a la luz de su armonización con la normativa existente y su jerarquía de aplicación.

Con este sustento, se espera pueda consolidarse poco a poco una corriente de opinión concreta, que derive en un pronunciamiento, pues en este momento la fase por la que atraviesan los arqueólogos del país es de “asimilación de los alcances de las reformas”, dijo.

Comentó  también, se está en espera de la postura que sobre mismo tema exponga el Instituto Nacional de Antropología e Historia, quien habría de solicitar se hagan los ajustes pertinentes para poder garantizar el resguardo del patrimonio, así como la probable realización de foros informativos.

El académico citó las expresiones del ex director técnico del INAH, Bolfy Bottom, especialista en legislación cultural, mismas que aparecieron en el periódico El Universal el pasado miércoles 6 de agosto en las que hizo evidente la omisión en la Ley de Hidrocarburos de los temas de preservación de zonas y monumentos arqueológicos e históricos, así como de la concerniente a lugares considerados sagrados por grupos indígenas, contrastada con el caso de la protección de reservas ecológicas, conservación de medio ambiente y recursos naturales, que sí se incluyen en sus artículos 41, 90 y 121.

Para el caso de Zacatecas dijo Carrillo Rodríguez, la riqueza de los sitios arqueológicos es aún “enigmática” y aunque existe la disposición del INAH para su registro, preservación e intervención, la capacidad del organismo es limitada por la magnitud de trabajo y recursos que implica.

Al momento, en el atlas territorial que se ha generado para el efecto de precisar las ubicaciones de sitios que pueden contener pinturas rupestres, petrograbados y alineamientos arqueoastronómicos, entre otros vestigios de actividad humana, se registran alrededor de 450 sitios, pero continuamente se tiene conocimiento de otros, producto de notificaciones que hacen de manera informal campesinos en las zonas rurales al realizar sus trabajos agrícolas.

Advirtió, el caso del estado por su ubicación al norte del país, difiere de otras zonas de México, pues no proliferan vestigios monumentales.

El modo de vida de los grupos que aquí vivían presentaba características de gran movilidad territorial y por tanto no requería de este tipo de construcciones, sin embargo, destacó, casi todas las áreas zacatecanas al ser intervenidas por los especialistas constituyen nuevas aportaciones científicas en este contexto.

De ahí el peligro de que una omisión legal o dificultades en la aplicación de las normas pudieran derivar en la pérdida de la información de contexto, que subrayó, es fundamental para esta disciplina.

Ocasionalmente, incluso, las empresas proporcionan parte de los recursos para la intervención arqueológica,  como actualmente es el caso de una minera ubicada en Mazapil, dijo Carrillo Rodríguez, pero expresó dudas sobre el porvenir, pues “nada nos dice que no nos toparemos en algún momento con un tercero sin escrúpulos que diga: yo no voy a perder dinero ni tiempo en esto, porque finalmente en este tipo de empresas el tiempo es valioso”.

Ante la incertidumbre agregó: “esperemos que nuestras autoridades sean sensibles a esta problemática porque finalmente, creo yo, no todo debe ser economía. Este gremio está alerta y no tardan los pronunciamientos cada vez más concretos acerca de qué pasa con lo nuestro, finalmente estamos hablando de nuestra historia”.

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