■ Diputados y senadores del PRI parecen fraccionadores de
terrenos como si fueran empleados de empresas: Ramírez
■ Inaceptable, que el gobierno haya propiciado que productividad del campo decaiga, asevera
A decir del dirigente nacional de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, es una vergüenza que un legislador supuestamente vinculado al campo; en defensa de la Reforma Energética y de la figura de ocupación temporal, diga que será mejor negocio para los campesinos vender o rentar sus tierras a privados que seguir con sus cosechas, como lo afirmó a este diario el diputado federal priísta, Adolfo Bonilla Gómez.
El líder campesino consideró ayer en entrevista que los diputados y senadores del PRI parecen fraccionadores de terrenos o corredores de tierras como si fueran empleados de las grandes empresas, primero las mineras y ahora las que invertirán en materia de hidrocarburos. Esto porque las leyes secundarias de la Reforma Energética permiten que los privados puedan disponer de tierras en caso de haber yacimientos petroleros. Ya sea comprando o rentando el ejido a sus propietarios.
Dicha situación, auguró Ramírez Cuéllar, propiciará que las tierras de muchos mexicanos se conviertan en campos de batalla para defenderlas de los extranjeros. En cada campo petrolero y gasero se va a levantar un movimiento de resistencia jurídica y política, advirtió.
En tanto, calificó de inaceptable que el propio gobierno ha propiciado que la productividad del campo decaiga; primero sume a los campesinos en la miseria y después los quiere presionar a malbaratar su propiedad.
A lo largo de los últimos años han destruido al agricultor para que después llegue la minera o cualquier trasnacional a que acabe con el medio ambiente y la producción agrícola, agregó.
De modo que por la vía de los hechos se quiere obligar a los mexicanos que viven del campo a perder todo su patrimonio. Es así que es muy grave que Adolfo Bonilla, “supuestamente vinculado a las causas del campo” tenga una visión tan “desvergonzada”.
El dirigente nacional de El Barzón comentó además que hay confianza en que en junio de 2015 haya una decisión mayoritaria de la ciudadanía para echar atrás la Reforma Energética, porque de lo contrario, no sólo se habla de lo que sucederá con los propietarios de tierras, sino en general de una bancarrota financiera del Estado mexicano, porque actualmente 40 centavos de cada peso vienen del petróleo, y con los cambios se van a dividir.
Sin contar que se aumentarían las tarifas de la energía eléctrica, el precio de los combustibles y pronto empezará a calar en los bolsillos de los zacatecanos y mexicanos con efectos negativos.
