La Revolución Mexicana fue la Revolución perfecta, pues al rico lo hizo pobre, al pobre lo hizo pendejo, al pendejo lo hizo político, y al político lo hizo rico
Adolfo López Mateos
Ayer, los campesinos que le debían a la Comisión Federal de Electricidad, al parecer ya tienen borrón y cuenta nueva. Ahora sí se van a dedicar a trabajar y a hacer producir sus tierras, porque ya no tendrán ese pendiente. Los esfuerzos de esos días, semanas, meses y años de lucha por resolver uno de los más graves problemas de los productores han dado resultados, ahora vamos a esperar cómo y de qué manera le darán solución a otro de los provocadores del atraso en el campo, la deuda con las cajas populares, principalmente en Fresnillo, tierra que le entró a las drogas con ganas, (a la droga de dineros, no sea usted mal pensado) y si los representantes de las organizaciones campesinas siguen como van, pronto, muy pronto tendrán la solución a este problema que se les ha pegado como carambola de tres bandas.
Comentábamos que el evento desarrollado en Villa de Cos, bien pudo haberse llevado a cabo en alguna de esas comunidades productoras de Fresnillo, pero en el mineral, las cosas no marchan muy bien y se pretende dejar en paz al nochistlense y que las aguas vuelvan a la normalidad, su sueño de llegar a una diputación federal ya se fue por la borda y el otro, el de pretender la gubernatura, convertirse en el sucesor de Miguel Alonso, está cada vez más y más distante, no solamente para don Benjamín, sino para muchos otros que se están quedando en el camino, unos por acelerados y otros por tibios, por “disciplinados”, dicen.
En el gabinete hay traidores, traidores grandes, pronto los van a ver en tenis y con uniformes nuevos, listos para empezar a correr, algunos ya asistieron a reuniones disfrazadas de fiestas sociales en las que se les hicieron ya los planteamientos propios para el inicio de compromisos, mismos que habrán de cerrarse con el paso de los días, justo a la llegada del arranque del próximo proceso para la elección del candidato a gobernador.
El Cuarto Informe de Gobierno no será uno más, ni mucho menos estará “infestado” de datos, de cifras, de obras, en este el elemento central será sin lugar a dudas, el ver los rostros alegres de los que se sienten ya tocados por la varita mágica, o el reacomodo de sujetos y personajes que quieren llamar la atención a los reflectores y grabadoras de los jóvenes reporteros ansiosos de llevarse “la de ocho”, oiga usted y si a dicho evento político (porque así es), llegan personajes de la talla de Osorio Chong por ejemplo, sin menospreciar la posible presencia del jefe de la nación Enrique Peña Nieto y de los invitados especiales, téngalo usted por seguro que habrá circo, maroma y teatro.
Ayer, le decía, allá en las productivas y a la vez polvorientas tierras de Villa de Cos, se realizó el evento al que acudieron productores y productoras, funcionarios y funcionarias de los tres niveles de gobierno para ser testigos de la firma del convenio que libera a los endeudados con la CFE por una millonada de pesos y allá dijeron que “gracias a la gestión del gobernador Miguel Alonso Reyes ante Gobierno Federal… se firmó un convenio de colaboración con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a través del cual se subsidiará 80 y 90 por ciento de la deuda que tienen productores agrícolas de riego del estado”. El papelito lo firmaron, dicen, el propio gobernador y el titular de la comisión federal, Enrique Ochoa Reza.
Hubo un comunicado en el que no se mencionan nombres de esos productores endeudados, o de los representantes de las organizaciones campesinas que constantemente se sentaban a dialogar con los funcionarios de la dependencia mencionada y con los meros buenos de la Sagarpa y de la Secretaría del Campo, y la gente se pregunta: ¿acaso no quisieron ir, o es que no fueron requeridos?, vaya usted a saber, lo cierto es que una papa caliente ya no hace más bulto, sólo queda una, esa que le mencionaba, la de las cajas populares que dejan temblando a quienes se atreven a contraer deudas con ellos.
Son piedritas que en su momento pudieron resolverse, cuando fulanito y zutanito andaban en campaña para alcaldes o diputados, para alguno de esos puestos de elección popular que ya pronto habrán de renovarse. Hay comentarios fuertes, duros, en contra de quienes llegaron a pedir el voto y prometieron lo que la comunidad señalaba como prioridad para mejorar sus niveles de vida. Un ejemplo claro y palpable, en los municipios del segundo distrito electoral federal: Jalpa, Juchipila, Moyahua, Villanueva, Jerez, Tlaltenango, por citar solo algunos, permea un pleno descontento contra el “primoroso”, porque su diputado y ex presidente del tricolor, nomás no ha podido cumplir y la gente lo dice con voz en cuello: Si al distrito viniera Pancho Escobedo, Roy Barragán o Silverio López, cualquiera ganaría la contienda, pero, pero, tienen que llamar a cuentas al Gordito Flemate, del que afirman que allá en San Lázaro no ha hecho otra cosa más valiosa que presentarse los días de cobro a recibir su pago.
Ah!, olvidaba decir que en esta página se escribe lo que se siente, no lo que otros quieren que se escriba…
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega… ■
