México, DF. Los grupos parlamentarios del PAN y PVEM y las Comisiones de Presupuesto y Energía de la Cámara de Diputados, defendieron la decisión de convertir en deuda pública los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el argumento de que no hay otra alternativa, incluso el legislador verde, Tomás Torres reveló que se trata de resolver un problema que ya alcanza “arriba de 2.1 billones, superior al Fobaproa y al monto de la deuda pública reconocida por el país”.
En el inicio de la discusión del dictamen que reforma la ley de presupuesto en materia energética, uno de los dos principales impulsores de ésta, Rubén Camarillo (PAN), expuso que los mexicanos podrán estar o no de acuerdo, pero el gobierno debe tomar parte de esas obligaciones, porque “ante la bola de nieve, lo más fácil sería voltear la mirada o patear el bote”.
Ante la defensa exclusiva del PAN y PVEM de este hecho que disparará la deuda pública nacional, Camarillo consideró inconcebible que el PRI no haga una defensa expresa del proyecto presidencial.
En el turno del tricolor, el médico Leobardo Alcalá se dedicó a dar una explicación del contenido del dictamen y trató de comparar la decisión de frenar la exportación de hidrocarburos y la importación de sus derivados: “no podemos exportar jitomate para que nos lo regresen como salsa catsup”.
Diputados del PRD y Movimiento Ciudadano exigieron una investigación y sanciones a los funcionarios que durante décadas no hicieron aportaciones al fondo de pensiones, y alertaron que la medida tiene como finalidad preparar la liquidación de Pemex y CFE.
El vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía expresó: “si se quisiera que Pemex sea una empresa competitiva y pujante, este pasivo sería amortizable, pero el gobierno está construyendo la liquidación de Pemex y CFE y está asegurando los pasivos laborales para que no haya la resistencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana”.
Por la mañana en una entrevista de radio, Rubén Camarillo explicó que la propuesta del PAN, es que sólo se asuma un tercio del pasivo laboral por el gobierno; otro tercio Petróleos Mexicanos y uno más a través de la modificación del Contrato Colectivo de Trabajo.
Miguel Alonso Raya, vicecoordinador del PRD, dijo que ello implicaría asumir de golpe una deuda de 700 mil millones de pesos, con cargo al Presupuesto de Egresos de la Federación y “esto se traducirá en el ensanchamiento de la desigualdad, que el gobierno tenga menos recursos para construir escuelas, hospitales, carreteras, el pago de salarios dignos para maestros, médicos, enfermeras, que más mujeres no puedan tener a sus hijos en una cama, en el piso, y que más niños estudien abajo de un árbol. Pero eso sí, con este rescate vamos a ser cómplices de la corrupción y de los negocios de los líderes petroleros”.
