■ La demanda ha ido en aumento desde que se inició el proyecto hace 9 años, informan
Este verano, el Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt) ofrece la 18 emisión de su Campamento de la ciencia. El evento dirigido a niños de entre 4 y 12 años de edad se realiza desde el 21 julio y hasta el 2 de agosto y focaliza su atención en la agenda de la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para este 2014, distinguida como el Año Internacional de la Cristalografía y la Agricultura Familiar.
204 niños se involucraron en esta iniciativa en la sede del Cozcyt y como el año anterior, se agregó otro centro de atención en la Ermita de Guadalupe en el municipio Jerez, espacio que ofrece atención a otros 200 más.
Medel José Pérez Quintana, subdirector de Difusión y Divulgación del organismo, destacó que “desdichadamente” no sólo los mexicanos sino todos los latinoamericanos estamos muy lejos de la ciencia y la tecnología, pues “seguimos amarrados a los sistemas educativos tradicionales”.
En contraste, trajo a colación los casos de Corea del Sur y Finlandia. Ambos países describió, son territorialmente pequeños y por ende pobres en recursos naturales, pero viven no obstante dijo, “del cerebro”: producen tecnología y la venden al mundo.
La diferencia la hizo el cambio de sus sistemas de una educación tradicional a otra sustentada en la cultura científica y tecnológica, comentó.
El objetivo del campamento de verano del Cozcyt, agregó, no es enseñar ciencia, sino relacionar a los niños y niñas con ella mediante la motivación, a fin de que se pregunten cómo suceden los fenómenos que les rodean.
“Todo conocimiento científico se engendra y se produce a través de preguntas iniciales”, expuso. Que en este caso, luego se apoyan con talleres que abordan los temas propuestos para este 2014.
Sobre la agricultura familiar, agregó, se inscribe en una preocupación de la ONU por favorecer el consumo de hortalizas, mismas que tienen un papel fundamental en la alimentación por sus propiedades.
Esto, en torno a la reflexión de los problemas alimentarios en calidad y cantidad que se expresan a nivel plantario y de los que México, expresó Medel Pérez, ya ofrece manifestaciones preocupantes en su población.
La agricultura del futuro, agregó, se sustentará en sistemas hidropónicos, que no requieren disponer de extensiones territoriales sino sólo de agua y minerales suficientes para su producción.
Para el caso de los niños y niñas inscritos en el campamento del Cozcyt, la invitación no es a producir hortalizas sino a consumirlas, agregó.
Acerca del otro tema propuesto, que la ciencia de materiales de la cual procede toda la tecnología que hoy se utiliza, enumeró, celulares, televisores, pantallas touch y un largo etcétera, se sustenta en la cristalografía.
Hace 100 años, se empezaron a utilizar los Rayos x para atravesar materiales, mismos que al chocar con los átomos se difunden en un fenómeno denominado difracción, que permite por una “casualidad maravillosa”, – el que la longitud de estos rayos está dentro del orden correspondiente que hay entre un átomo y otro-, se produzca un patrón que muestra la disposición de la estructura molecular de los materiales.
“Una vez que sabemos hacer eso, podemos imitar los materiales de la naturaleza. Así hicimos la penicilina, la insulina…así hicimos con todos los medicamentos modernos”, expuso como ejemplo de la importancia de este estudio.
A los niños se les enseña la estructura molecular de los cristales, y qué materiales no tienen las propiedades para serlo, como aquellos que no poseen en la misma, orden y simetría.
Se les pone asimismo, en contacto con las tecnologías que han derivado de este conocimiento. Ayer mismo, tuvieron un taller con drones, robots teledirigidos, que obedecen órdenes, entre otras, las de dejar caer bombas, dijo, pero precisó, no es culpa de la ciencia y la tecnología sino de las decisiones humanas.
Por su parte Lorena Valenzuela Reyes, coordinadora general del Campamento de Ciencia 2014, destacó que él mismo integra cuatro áreas correspondientes a actividades científicas, artísticas, culturales y recreativas, mismas que se hacen coincidir con el guión educativo propuesto para dar a conocer las temáticas propuestas.
Comentó también, que este año se realizarán dos excursiones, una al cultivo hidropónico Vicozac, ubicado en el municipio Villa de Cos y otra más, dirigida a una mina de la empresa Peñoles.
Informó que el costo por infante inscrito fue de 2 mil pesos, y es destacado por los organizadores, como una facilidad ofrecida por Gobierno del estado, en tanto que cada niño y niña implican una inversión para este proyecto de 6 mil pesos por cabeza.
De los preinscritos, 83 personas quedaron fuera del campamento y aún hay padres de familia que buscan incorporar a sus hijos en él. En su primera emisión realizada hace nueve años, dijo como dato comparativo, se atendieron a 120 niños contra los 404 incorporados este 2014.
Valenzuela Reyes calificó el campamento como exitoso en tanto que han derivado de él vocaciones de los participantes dirigidas al estudio de las ciencias y las ingenierías.
