Luego que ayer se confirmó que José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, de 13 años de edad, perdió la vida debido al impacto con bala de goma que recibió en el cráneo el pasado 9 de julio, cuando policías estatales usaron ese tipo de armas para dispersar una protesta en la comunidad San Bernardino Chalchihuapan, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que ha atraído la investigación por esos hechos, donde resultaron heridos otras 50 personas.
El organismo público de defensa de las garantías fundamentales informó que envió a visitadores adjuntos a aquella entidad para verificar el estado de salud de las personas que se encontraban en el lugar, especialmente la del menor de 13 años, quien en principio fue diagnosticado con muerte cerebral y ayer perdió la vida.
Alberto Tehuatlie era uno de los cinco heridos de gravedad durante la trifulca, donde hubo otros 50 lesionados. Él salía de la secundaria junto con su madre, Elia Tamayo, cuando lo alcanzó el proyectil. Estuvo hospitalizado 10 días y el viernes en rueda de prensa, el médico José Antonio Martínez García le diagnosticó muerte cerebral, y un día después de que se difundió esa noticia, el gobierno del estado negó haber utilizado esos proyectiles.
El equipo de la CNDH que se mantiene en la entidad se encuentra levantando testimonios, revisando expedientes médicos, presenció la necropsia del menor, ha solicitado informes a las autoridades señaladas presuntamente como responsables y realizan “las actuaciones necesarias para integrar el expediente de mérito”.
Además “están apoyando a los familiares de las personas agraviadas para proporcionales la atención victimológica que requieran”.
El organismo encabezado por Raúl Plascencia anunció que una vez que integrado el expediente de queja y agotadas las investigaciones, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda
